A veces la ansiedad me oprime el pecho y dejo de distinguir la realidad de la ficción. Me despierto confundida y trato de ordenar mis pensamientos.
Mi cama parece el único lugar donde nada malo puede pasarme.
Quizás la vida no es para todo el mundo, y a mí me queda demasiado grande.
El paso del tiempo me asusta, siento que la vida es demasiado corta para tanto sufrimiento y para esta carencia de libertad, que a menudo todos nos cuestionamos pero nos resignamos al ver que nada depende de nosotros. Somos tan solo unos minutos de existencia en un enorme universo que a veces me hace pensar que no tiene ningún sentido.
Somos breves pero intensos.
Con unas altas capacidades y una potencia de sentimientos exaltantes, que se disipan repentinamente.
Grandes pero insignificantes.
Con una vida llena de dolor y algunas pausas de alegría.
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Crónicas de un corazón roto
PuisiEl suspiro de todos esos pensamientos que abordan mi mente cuando está casi dormida Mi respiro Este es un recopilatorio de todas las veces que expreso mi forma de pensar mediante una poesía libre, o un intento de ésta Todos los textos que incluye so...