Capítulo ocho: Para No Regresar.

54 3 0
                                    


Le desabotona la camisa como toda una profesional, mientras se contorneaba sobre él besándole el cuello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le desabotona la camisa como toda una profesional, mientras se contorneaba sobre él besándole el cuello. Su aroma era delicioso, dulce y fresco, sin embargo, nada de embriagador. Solamente le recordaba a perfume costoso y la vida glamorosa. Nada seductor, absolutamente aburrido. Los movimientos de Jonghyun no hacían nada más que tratar de evadir sus caricias, alejarla. Incomodidad era la palabra adecuada.

La causa, bastante sencilla mas no por ello menos abrumadora. No poder quitarse a Kibum de la cabeza era inquietante. Pensar en él en esos precisos instantes. Sencillamente todo lo que involucraba Kibum siempre le era inquietante, en extremo. Recordaba cada uno de sus gestos y palabras, su exceso de sobre protección repentina, casi como si estuviesen estancadas en la corteza cerebral. Con cada repetición de ellas, el corazón se le aceleraba. ¿Por qué contestaba así justo ahora?, ¿Dónde estaba?, ¿Se encontraba bien? Rogaba a cualquier fuerza que así fuera. Que no cometiese una imprudencia y apelara a su buen juicio. Gran error. Kibum jamás tenía buen juicio.

Da Sun se acercó a su rostro sonriendo coqueta. Estaba sólo con ropa interior, luciendo realmente encantadora. A él sólo le faltaba la parte inferior de la ropa para ser retirada por completo, he ahí la causa de las sonrisas de la chica.

- Comprobaré si verdaderamente eres un sueño Kim Jonghyun.-dijo cerca de su oído mientras sus caricias descendían por el abdomen. El chico se movió incómodo, por muy provocadora que fuese la escena, por muy entregadas que se dieran las cosas, no podía. No debía darse el lujo de ser un parásito.-¿Qué pasa? No me digas que eres virgen.

- No es eso. Da Sun, escucha. Eres realmente encantadora, pero no sé si tenga ganas.-Al menos algo de decencia conservaba. No iba a destruir las ilusiones a esa chica.

- Eso se puede arreglar.-dijo y trató de seguir con su camino de besos, pero Jonghyun la detuvo.-¿Acaso no me veo hermosa?

Esperó a obtener respuesta y ante la negativa, desvió la vista consternada hacia otro lugar que no implicara contacto visual. Se sentó rápidamente.

- En verdad lo siento, ando con la cabeza en otro lado. No sé qué me pasa.

- Te diré lo que pasa.-Se atrevió a mirarlo y de una forma poco amable.- Tú y tus amigos son un montón de niñitos maricas.-Comenzó a recoger su ropa.-Última vez que dejo que me toques Kim Jonghyun, eres una verdadera perdida de tiempo. ¿Te das cuenta de lo que es rechazar a una chica como yo?

Luego de eso se fue. Jonghyun permaneció ahí, pensando en la frase que había soltado antes de decir que era un puerco sin clase y retirarse indignada: "Montón de niños maricas".

<<♥♥♥>>

Despacio para que no se dieran cuenta que había despertado fue a la sala de baile. No se sentía con todas las capacidades y necesitaba algo de recreo. Por muy descabellado que sonara, bailar era una especie de descanso para él. Podría estar todos los días haciéndolo y no le importaría en lo absoluto. Le apasionaba.

Trouble (SHINee - Choi MinHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora