Capítulo diecisiete: Casualidad

41 2 0
                                    


Dentro del auto, en silencio, acompañados de la música de Tom Odell como complemento perfecto a la atmósfera de la situación. La luz del sol ya había sido reemplazada por la luz artificial de los faroles. Poco les importó que alguien los fuese a ver juntos, pues tenían la mente en otro lado. De todas formas, para su consuelo, Pau iba también en el auto.

- ¿Les falta algo para la comida? Hay un supermercado en la siguiente cuadra.-MinHo dobló luego de decir eso.

- Oh sí, ¡Déjame ahí! Ustedes vayan al departamento por mientras.-Pau se quitó el cinturón de seguridad.-Tengo que comprar algunas cosas.

- Podemos estacionar el coche y esperarte.-dijo MinHo, mientras Cara le extendía su tarjeta a la chica y le recordaba la clave.

- No, no te preocupes. Vayan, yo los alcanzo en un rato. ¡Nos vemos!-Salió rápidamente como quien huye de una situación sumamente incómoda. En el fondo, eso era lo que estaba haciendo. El supermercado era una excusa más.

Tenían miedo de lanzar la primera piedra, porque no sabían cómo iba a reaccionar el otro. ¿Estás muy molesta porque mi amigo dijo que eras muy poco para mí?, ¿sientes que hice mal al decir las cosas de esa forma?

Costaba entablar una conversación cuando el ambiente se sentía así de tenso. El punto final era lo siguiente que podía aproximarse y ninguno de los dos se sentía con la valentía de darle paso libre a la primera pelea dentro de la relación.

- Voy a ir a dejarte a la puerta. Luego tengo que ir a casa a terminar un trabajo de la universidad.

- No te preocupes, MinHo. Tengo pies, puedo movilizarme sola.

- Cara...

- ¡Anda a hacer tu puto trabajo!

Estaba siendo infantil e inmadura, lo sabía. Si sus amigas estuviesen presenciando la escena, le habrían propinado unos buenos golpes para hacerla reaccionar. No obstante, no estaban ahí. Tenía rienda suelta para dejar en libertad todos sus irracionales impulsos. Aquellos que le habían hecho bajarse del auto con la velocidad de un rayo. Ignorando que MinHo era su compañero de viaje. Sin darle las gracias.

Un verdadero ejemplo de madurez y buenas costumbres.

En otro momento habría sido un juego. Una carrera de quién llega antes al departamento, que la mayoría de las veces terminaba en besos y cosquillas. Ahora MinHo no la estaba tomando por los aires. Y si lo hacía, Cara se sentía con la fuerza necesaria de repeler ese agarre. Aunque muy en el fondo...lo estaba esperando.

- Cara, entremos. No vamos a ponernos a discutir aquí.

Eso era lo que iban a hacer, era un hecho. Inminente. Discutir. Discutir como antes. Discutir como cuando el resto tenía la culpa y ellos tomaban la responsabilidad de todos modos. Eso era lo que venía y podían sentirlo. Era familiar.

- Ah, se me olvidaba que tu imagen está en desprestigio por mí. No hay rollo, está todo perfectamente bien, ¡Entremos y acabemos con todo esto!-Le abrió la puerta hasta el tope, de una forma tan intimidante que MinHo tuvo miedo de cruzar el umbral. Cara era atemorizante para cualquiera cuando no sabía de qué emoción materializarse.- Dijiste que querías venir a dejarme a la puerta. Estás en la puerta, deseo concedido, márchate ya.

- No seas infantil. No hablaba de forma literal.

- Bueno, creo que tú tampoco has entendido mis expresiones, MinHo ¡No quiero estar contigo hoy! Vete a hacer tu maldito trabajo de universidad. Ahora lo único que falta es que digan que tus calificaciones están bajando por mi culpa.

Trouble (SHINee - Choi MinHo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora