Día 55

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Este fue el día en que todo ocurrió, se los contare con detalle, pues es un día importante.

Como siempre, Miranda me despertó saltando en la cama y gritando

- ¡QUIERO IR A DISNEY! ¡QUIERO IR A DISNEY!

-Tengo sueño....

-¡NO ME IMPORTA! ¡NO ME IMPORTA!

Abrí un ojo, lo cerré, abrí el otro, lo cerré, y repetí lo mismo hasta que me pude quedar despierto

-Yo ya estoy lista -dijo sentándose a mi lado-

-A ver, déjame verte -se había puesto el pantalón de cuero negro ajustado con el que la vi la primera vez, aquella noche frente a la preparatoria, su top rojo escarlata y botas altas. Se veía exactamente igual que aquel día- Hermosa como siempre

-Levantateeeee!!!!!!! -comenzó a sacudirme-

-Vale, vale, me levanto 

Ella salio y yo vi la hora, era casi el mediodía, dios, cuanto había dormido. Rápido me duche y me vestí. Ella me esperaba afuera, me dio una tostada y una taza de café y salimos, durante el trayecto a Disney ella me iba contando que quería hacer

-Me quiero montar en las tazas giratorias, quiero tomarme una foto con minnie y mickey, con Rapunzel, Merida, Cenicienta y Blanca Nieves, quiero.... -Y asi siguió hasta que llegamos y grito tan fuerte de la emocion que por un momento creí que los vidrios del auto reventarían, ella salio corriendo y yo fui tras ella. 

Hicimos todo lo que dijo, se tomo una foto con minnie y mickey, con Rapunzel, Merida, Cenicienta y Blanca Nieves, nos montamos en las tazas giratorias, compramos algodón de azúcar, palomitas de maíz, le regale un peluche gigante, todo iba bien hasta que comenzó a anochecer, ella hablo, pero no conmigo

-Shhh, cállate -dijo casi susurrando-

-¿Estas bien?

-¿Ah? -ella me miro- Umm-hmmm 

Seguimos caminando, y la volví a escuchar

-No, no quiero, cállate, shhh 

Y de nuevo

-¡Por dios cállate!

Ella soltó el peluche y puso las manos sobre sus oídos, como si eso detuviera la voz que estaba en su cabeza, la gente al rededor nos miraba y yo trataba de calmarla

-Miranda, ¿Miranda?

-Shhhhh ¡cállate! -las lagrimas comenzaron a salir. Me miro- Has que se calle 

-No puedo hacer que se calle

Vi el dolor en su mirada. Ella corrió y yo fui tras ella, se detuvo en el medio de la calle

-¡MIRANDA VEN! 

-¡NO! CÁLLATE!!! HAS QUE SE CALLE!!!

Ella daba vueltas en la calle con las manos sobre sus oídos repitiendo una y otra vez <<Has que se calle, has que se calle>>, vi a lo lejos las luces que se acercaban

-¡¡MIRANDA!! 

-¡¡¡ CALLATEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!! 

Las luces se acercaban mas, y mas, mas rapido 

-¡¡ MIRANDA CUIDADO!! -Corrí hacia a ella-

Las luces me golpearon

Esas, eran las luces 

MirandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora