Dia 23

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Para mi suerte, Shaleen, una de las amigas de Miranda, conocía la historia de su hermana y me dijo que estaba enterrada en el Metropolitano. Así que ese día me salte las ultimas dos clases y tome un bus hasta el cementerio, cuando llegue me di cuenta de que era realmente grande, pero cuando me acerque la vi, estaba caminando entre las tumbas, llevaba un vestido largo, suelto y si, rojo, su cabello estaba mal recogido, ella no me vio y yo me acerque lo mas rápido que pude, y por un momento la perdí de vista , pero la encontré, estaba arrodillada frente una lapida que estaba decorada con una docena de girasoles

-Yo sabia que tu si me ibas a buscar -dijo acariciando las letras. Maddison Marie Robinson -

-¿ No pensaste que tus padres también te buscarían? 

-Por supuesto que no -dijo- A ellos no les importo

-Claro que si

-¿Acaso los ves aquí? 

Tenia razón

-Creí que si venia, y limpiaba y decoraba ella se detendría, sabes? Pero no lo hace, ella solo habla y habla y habla... 

-Pero,  ¿que te dice?

-No me dice nada bonito 

-Ven, vamos a casa

-A mi me dan miedo los fantasmas y mi casa esta llena de ellos

Yo sonreí, Buscando a Alaska

-No sabia que leías

-A veces

-Puedes quedarte en mi casa, no se, esta noche

-Eres adorable, Lucas 

MirandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora