Era un invierno frío de 1802. Francia transcurría por una crisis económica a causa de la guerra.
Escarlet Rousseau de origen francés, joven de unos 15 años de edad se encontraba sentada en un bar lúgubre, oscuro, sus paredes poseían una madera gastada y algo destruida al igual que sus mesas y barras. El aroma era insoportable, cargado de humo de cigarrillo y alcohol.
A los minutos de que la joven comenzara a beber su pequeño vaso de cerveza, entran a través de la puerta con grandes grietas a causa de los años, un grupo de oficiales que, con solo mirar, se notaba su soberbia y su supuesta superioridad sobre los demás. -Se sentaron a la derecha de Escarlet y reclamaron a los gritos.
-¡Mozo! traiga 3 cervezas de inmediato.
- Serán 30 chelines.
- ¡Ja! ¿de verdad cree usted que voy a poner 30 chelines en esta posilga?
Con temor y preocupación el mozo sirvió las cervezas y se retiro en silencio. La joven muchacha de cabellos rojizos, tez morena, ojos tan oscuros como la misma noche y al mismo tiempo fríos como el mismísimo hielo, no soporto tal escena. Entonces arrojó su bebida contra los oficiales, se levantó de un salto y dijo:
-Que lastima y pena me da ver gente que trata como basura a personas que tienen más concepto de sacrificio.
-Escucharon lo que dice muchachos- respondió entre risas- déjame decirte, pequeña insolente, que solamente tomamos lo que es nuestro por defender este país.
-Pues déjeme decirle oficial que no encuentro su mal y pesar por el maltrato de guerra sino que observo como este pueblo lucha por si mismo y esta mucho más afectado por el conflicto. Así que guárdese sus estúpidos argumentos.
- Esta diciendo joven que nosotros mentimos sobre nuestra profesión?
Escarlet con una sonrisa sarcástica respondió:
- Es exactamente lo que estoy diciendo oficial.
Ante dicha respuesta el caballero empuño su espada y amenazó.
- O se retracta de lo que ha dicho o yo mismo, lamento con mi alma, acabaré con su vida señorita.
Escarlet no dudó un segundo y desenvaino su arma respondiendo.
-Pues aquí lo espero.
El hombre enojado se abalanzó hacia la pequeña niña intentando herirla pero ella fue más eficiente y esquivó su ataque. En ese momento la joven no dudo y posicionó su espada en el cuello de su contrincante.
-Pensé que era más rápido oficial.
Un segundo comandante sin perder un solo minuto intentó herir a Escarlet por la espalda, ella lo evitó quitando de su vaina una segunda arma y lo noqueó con el contrafilo. Al instante, el caballero calló al suelo frío de aquel bar, dejando en un estado de shock a los otros dos oficiales allí presentes.
A los segundos de dar por terminada la pelea, a través de la puerta entra un joven de unos 20 años, de unos 1,85 cm de alto, con ojos grises como el acero pero tan cálido como un sol de verano, cabellos negros cual carbón algo alborotados y tez clara, y observa dicha situación con cara de asombro y enojo.
- Demonios Escarlet, ¿otra vez?
Con una pequeña sonrisa cual niña pequeña respondió:
- Si Dash, lo siento, simplemente sucedió. Fue su culpa- señalando con su dedo a los oficiales heridos.
-No creo que halla sido así Escarlet- Tomo una gran bocanada de aire y agregó- ven, vamos a casa.
............................................
Hola!!!! Esta es nuestra primer novela, si, nuestra, somos 2. Tenemos una cuenta conjunta con una amiga. Arriba hay una imagen de Escarlet.
Espero que les guste el primer cap. Voten y comenten porfas!!!!
Saludos y gracias por leer. Kisses.