Esa mañana no era como cualquier otra, sino que era el primer día de descanso de los entrenamientos obligatorios. El ambiente era frío, seco y árido, Escarlet se levanto cuando el sol asomaba sus tenues rayos de color anaranjado y se preparo para entrenar por su cuenta. Mientras tanto, Dash permanecio durmiendo hasta que el bello astro de color amarillo alcanzo su altura maxima, y fue a ver por mera curiosidad en que ocupaba el tiempo su pequeña hermana.
La encontro en el ala este de la casa, agotada pero insasiable, no iba a acabar hasta lograr la perfeccion en su combate con dos espadas. No le parecio una situacion extraña pues la muchachita ponia mucho empeño en el arte de defenderse. Entrenaba por obligacion o por cuenta propia, con una o dos espadas, sola o con ayuda, lo cierto era que no importaba el modo, Escarlet siempre usaba el tiempo precticando.
- ¿Queres que te ayude?
- Hola Dash, buenos días. Sí, seria genial.
El joven cambio su atuendo, busco una espada y se puso a pelear, el combate lo ubiera ganado Escarlet pero estaba demasiado cansada para seguir.
- ¿Hace cuanto estas entrenando?
- Creo que desde las 6 A.M maso menos, ¿por qué?
- Escarlet sabes que son las 11 A.M, ¿estuviste como 5 horas entrenando?
- Si, y espero poder superarlo -dijo mirando al cielo con un gran sonrisa, mientras que Dash se quedo mirando a aquella pelirroja que tirada en el pasto disfrutaba de su descanso.
- Creo que es momento de que dejes esas espadas y te dediques a dormir un poco.
- Si, tenes razon, asi mañana practico un poco más.
- Un dia te va a dar algo, te excedes demasiado. Hoy salgo con unos amigos, asi que no me esperes
- Esta bien, me voy a dormir un rato.
Dash se despidio haciendo un ademan con la mano y se dirigio a alistarse para juntarse en un viejo bar con sus amigos. Poco tiempo despues salio de su casa. Mientras tanto Escarlet se dirigio a su cuarto y durmio.
Dash llego mucho tiempo antes que sus colegas, y se encontro con Rouge
- Hola Rouge.
- Ah hola Dash - Dijo con desgano - ¿Cómo esta Escarlet?
- Bien, hoy entreno todo el dia.
- Nunca se canasa, ¿verdad?
- Nunca
- Oye Dash, ¿qué piensa escarlet de mi?
- No se, ¿por qué?
- No, nada, era una duda.
- Okey -
En ese instante entraron los amigos de Dash, fue una noche de fiesta y charlas disparatadas. Dash llego algo tomado a su casa la mañana siguiente.
- Creo que la pasaste bien anoche -dijo con tono de burla
- Y... un galán como yo no se puede aburrir - El muchacho completamente ebrio puso una pose atrevida en el marco de la puerta.
- Galán, pero sin novia.
- Yo no nesesito una novia, me alcansa conmigo mismo.
- Deja de decir tonteriar y ve a dormir.
- Y... ¿sino quiero?
- Me vas ayudar a entrenar - Dijo con una mirada seria.
- Mm... mejor me voy a dormir.
- Yo haria lo mismo, que duermas bien.
- Suerte con el entrenamiento, jaja.
Dash fue a dormir a su cuarto y escarlet se dedicó a estrenar. La muchacha practicó hasta la hora del almuerzo y se puso a cocinar. Cuando termino de hacer la comida para la familia, le subio un plato al señor Rousseau y luego bajo para comer uno ella, pero cuando bajo estaba Dash con un plato servido.
- Y, ¿durmió bien el galán?
- ¿Eh?, galán?
- Jaja, ¿no recuerdas lo de esta mañana?
- Mmm no, ¿qué pasó?
- Ay, me da verguenza contartelo.
- ¿Te hice algo?
- No se si podria decirlo así, pero mejor olvídalo, no es un buen recuerdo.
- Escarlet, ¿qué te hice? - Dijo de forma muy seria.
Ella lo miro igual forma y no pudo contenerce más y estalló de risa.
- No paso nada pero me dijiste que eras un galán y más cosas sin sentido.
- Estupida, me asustaste pense que te había hecho algo.
- No fue nada, jaja.
Ambos hermanos terminaron de comer. Dash se fue a dormir devueltaba causa del dolor de cabeza que tenia por la resaca, mientras que Escarlet escribía en su diario.
En el momento en que todos descansaban tranquilos en sus camas, en otra parte estaban teniendo pesadillas.
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Hola!!!!, perdon por no subir cap. pero acá está.
Espero que les guste.
Voten, comenten y kisses para ustedes.
RoyeBeauty.
