El entrenamiento había terminado y todos estaban cansados, no veían la hora de irse a sus respectivas casas pero como siempre Escarlet se quedo hablando con Pierre. Cuando terminó la conversación, se acercó a ella Paris.
- Tengo tu ramo pero necesito que me sigas a un lugar.
- Esta bien...
El muchacho llevo a la joven por lugares distintos del castillo hasta que se encontraron frente una gran puerta de vidrio que solo dejaba ver un paisaje lleno de color, súper pintoresco, algo digno de recordar. Paris prefirió que aquella pelirroja no viera de primera instancia esa belleza, decidió tapar sus ojos con sus manos ásperas y le dijo.
- ¿Estas lista?
- Sí, ¿por qué tanto misterio?
Él abrió la puerta de vidrio como pudo con su mano libre e hizo a la muchacha dar un par de pasos al frente. Se encontraron con un hermoso jardín lleno de flores de distinto colores y una gran fuente en medio.
- Es... Hermoso - dijo Escarlet, parecía una niña pequeña viendo lluvia por primera vez, con una carita de asombro e ilusión.
- Sí, lo es, este es mi lugar favorito en el castillo.
La joven no encontraba palabras para decir lo mucho que le gustaba aquel jardín, nunca había visto nada igual, entonces prefirió quedarse callada y admirar lo que tenia a su alrededor.
- Toma, este es tu ramo.
Le entrego un ramo totalmente arreglado, era más hermoso que el de ayer, en un costado atado con un cordón había una tarjetita que decía, ¿y vos, quién sos?
- Gracias, todo esto es hermoso.
- De nada pero no respondiste mi pregunta.
- Te voy a decir luego, primero quiero hacerte una pregunta.
- Dígame señorita.
- ¿Por qué siempre estas en el castillo?
- Lo cierto es que vivo aquí, soy el que cuida este lugar.
- Ah entonces... ¿sos el jardinero? - Dijo la joven mirando el hermoso jardín.
- No, soy encargado de cuidarlo, pero el que cuida de las plantas es otro.
- ¿Vos das las ordenes y ellos las cumplen?
- Si, eso es.
- Paris, perdona tengo que irme.
- Bueno, te acompaño.
- No, no prefiero ir sola.
- Está bien.
El muchacho toma la mano de Escarlet y le da un tierno beso como despedida, observa a la joven dar la vuelta para irse pero se apoya sobre la madera del marco de la puerta y mira al joven.
- Me olvidaba, mi nombre es Escarlet.
Narra Paris
Escarlet, que casualidad, como su cabello, escarlata.
Narrador Omnisciente
Mientras el joven seguía pensando en aquella pelirroja un hombre de alrededor de 40 años, vestido con un traje entro por la gran puerta de vidrio y se dirigió hacia Paris.
- Joven Paris, ya casi es la hora de cenar, ¿puede ir a su habitación y cambiarse? - dijo de forma muy tranquila y amable.
- Si, esta bien Adam.
Ambos salieron de aquel pintoresco jardín, Paris se dirigió a su habitación y se dispuso a cambiarse. Mientras tanto Escarlet intentaba irse del castillo lo antes posible. En el camino se preguntaba todo tipo de cosas
Narra Escarlet
¿Que le puedo decir Dash cuando vuelva a casa?, creo que no estaría mal que le diga la verdad, además Paris debe ser alguien que trabaja en el castillo. No estaba vestido igual que un príncipe, y trabaja en el jardín, pero si... no, no creo, Escarlet no te salgas del tema, vamos a decirle la verdad a Dash.
Narrador Omnisciente
La joven siguió el camino pensando como decirle la verdad a su hermano. Cuando llego Dash la estaba esperando sentado en las escaleras como las ultimas dos noches.
- Hoy si me vas a decir que haces a estas horas de la noche.
- Si, ¿podemos ir a la sala?
Dash se paro, fueron juntos a la sala y se sentaron enfrentados en dos cómodos sillones color verde.
- Bueno lo que sucede -dijo algo nerviosa y jugando con sus dedos - es que estoy viendo a un... - hizo una pausa - a un chico, pero solo somos amigos no hay nada mas. - se apuró a resaltar.
- ¿Como se llama?
- Paris y trabaja en el castillo pero no se bien de que.
- Igual que el hijo del..., no importa, ¿qué edad tiene?
- No se pero no aparenta tener mas de 20.
- Está bien, mientras que no quiera ir más lejos lo permito.
Escarlet se levanto algo apurada y se abalanzo contra su hermano dándole un gran abrazo.
- Pensé que te ibas a enojar.
- Es imposible que me enoje con mi hermanita - dijo haciéndole un mimo en la cabeza como si fuera un niño pequeño.
Los hermanos siguieron hablando durante horas mientras que en el castillo, Paris cenaba con sus padres. Se sentía un aura de tención y nervios en aquel comedor, nadie se dirigía ni una mirada y menos una palabra, al finalizar el muchacho dijo.
- Buen provecho.
Los padres del joven asintieron como respuesta.
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Hola!! Notaron que diferentes que son ambas familias???. Espero que les guste el cap.
Voten, comenten y kisses para ustedes.