Capitulo 12: Revancha

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**NARRA REGINA**

Ya han pasado varios días que no sé nada de Ian, inicia a preocuparme pero Andy dice que está bien, sino fuera por el estaría echa un manojo de nervios.

Quizá solo exagere las cosas o quizá no y este teniendo problemas.

Ian es muy orgulloso jamás pediría ayuda de ningún tipo a nadie, ni siquiera a mí, pero bueno porque deberá confiar en mi si me conoció hace apenas un mes, bueno casi dos meses pero aun así creo que no debería meterme en eso pero no puedo evitar preguntarle a Andy por el cada vez que lo veo.

Decidí tomar una ducha y bajar a desayunar.

Cuando baje todos estaban en el comedor, menos mi padre, desde que Devora apareció se ha vuelto muy distante a todos incluso de Franco, quien es casi su confidente, su mano derecha, el sujeto al que confiara que nos cuidara a mí y mis hermanas.

-Estas muy callada ¿Te ocurre algo?- pregunto Montserrat.

-Nada, es solo que la lejanía de Ian y de mi papa me dan mucho en que pensar últimamente- respondí con la vista caída en mi plato con fruta.

-Tranquila linda, veras que todo va a solucionarse, solo es cosa de tiempo- dijo no muy convencida de su respuesta.

-Eso espero- exclame en un suspiro.

Llegaron a la cocina los demás, mis hermanas, Franco y Christian.

Todos se sentaron en silencio al ver que nosotras dos estábamos, tristes, por decirlo de una manera.

-Me alegra que ya estén todos aquí- dijo e hizo una pausa- Como ya saben James se va desde muy temprano y regresa a altas horas de la noche, pero...

-Tú no tienes que dar la cara por mi papa- dijo Raquel.

-Mejor desayunemos en santa paz, como acostumbramos- exclamo Franco.

Nadie dijo nada y todos comenzamos a desayunar.

Subí a mi habitación y tome una ducha para irme a la escuela, cuando salí de la regadera escuche mi celular sonar, salí envuelta en la bata y cerré la puerta de mi habitación, me acerque a la cama y tome mi celular era un mensaje de Ian.

Lamento no haber respondido antes no tenia celular y no fui a la escuela por ciertas cosas que te contare hoy...

Sentí una tranquilidad enorme con su mensaje y la vez remoción de que hoy le vería después de tanto tiempo.

Me puse un short negro de piel y una blusa blanca holgada acompañado por mis vans negros.

Franco entro en mi habitación sin si quiera tocar.

-Sabes que las puertas se tocan antes de entrar ¿Cierto?- pregunte.

-Eso no importa ahora...

-Entonces ¿Qué es lo que importa?- dije mientras me maquillaba.

-Tu padre...

Aparte la mirada del espejo y la dirigí hacia el mirándolo atónita, perpleja y la vez curiosa por lo que diría esta vez.

**NARRA RENATA**

El desayuno fue absoluto silencio salí al patio trasero y Christian estaba ahí, camine tranquilamente viendo como hacia abdominales, hasta que noto mi presencia y empezamos a hablar.

-Lamento todo lo que está pasando con tu padre- dijo sentado en el pasto e indicándome que me sentara junto a él y hace lo hice.

-No lamentes nada, tu mama debe estar igual o peor que nosotras- exclame sentándome.

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