Al llegar a la oficina del maestro, se encontró con una escena de lo mas conmovedora, se encontraba dormido sobre su escritorio, y junto a él un frasco de pastillas para dormir que ella decidió llevarse, muy bien sabia que el se estaba volviendo ligeramente adicto a estas, sin embargo vaya que indefenso lucía en ese estado, como un niño que tiene un placido sueño; Avie decidió no molestarlo asi que acomodó una pequeña mesa a modo de escritorio y comenzó a corregir una carpeta con exámenes, de pronto un viento fuerte entró por una de las ventanas y se desprendió una pequeña fotografía a blanco y negro de la mano del profesor, cayendo al suelo, Avie la recogió y vió en ella el rostro de una pequeña niña, que abrazaba dulcemente un peluche; se encontraba observando dicha fotografía cuando sintió que habrían la puerta, para cuando se dió cuenta James ya estaba junto a ella
-he venido a buscarte antes -susurró junto al oido de la chica
-vaya susto que me diste-dijo ella ocultando la fotografía
-ya nos podemos ir? Hay unas chicas siguiendome, la verdad ya me están hartando...-la expresion en su rostro indicaba que se había escabullido de su harén involuntario.
Avie le hizo un gesto, terminó de revisar unos exámenes y salió con él hacia afuera, dejando la fotografía en las manos del maestro.
Una vez fuera del edificio, se dirigieron a un puente cercano, mientras la chica revisaba sus cosas en busca de dinero, el muchacho la miraba pensativo, le atraía de cierta forma, despues de todo nunca hablaba de ella y estaba siempre sola, incluso en clases y apesar de sentarse juntos, ella permanecia siempre en ese silencio inmutable; una vez que Avatha estuvo lista se pusieron en marcha a un café cercano-bien -dijo él una vez sentados a una mesa- muchas gracias por aceptar mi invitacion
-gracias por invitarme -dijo ella
-ahora dime, que haces cuando no estas en clases , ¿trabajas?-no, en realidad... -de pronto llegó la camarera con el menú- un café y un trozo de pastel porfavor
-para mi lo mismo señorita -dijo el chico, la camarera se dio media vuelta y se fué- entonces...que haces?
- visito a una niña pequeña, paso la mayor parte del tiempo con ella ¿y tu? ¿Que haces en tus tiempos libres?
-bueno, ayudo a mi tia en su trabajo, cuando no estoy ahí estoy jugando videojuegos o algo que me relaje -la camarera llegó con la orden- eso sería mas bien
-pensé que te dedicabas a escapar de tu harén -dijo ella tomando un sorbo de café
-pfff si supieras lo molestas que pueden llegar a ser esas chicas...
- bueno, no he visto que hagas nada para evitar que te acosen... -dijo mirando a un punto fijo- se está haciendo tarde...
-¿eh? Ah si, ¿tenias que ir a algun lugar o algo? -el chico la miraba atentamente
-mmm si, pero no creo que quieras ir -se puso de pie y tomó su mochila- entonces, nos vemos, gracias por la invitacion
-eh? No, espera! -se apresuró y se puso de pie- voy contigo, si no te molesta claro...
-bueno, si no tienes nada mejor que hacer ...-ella lo miraba , dudando un poco- esta bien, vamos
Ambos salieron del café; estaba lluviendo afuera, y él compro un paraguas para los dos, cuando Avatha llegó a la clinica junto al chico no parecia nada extrañado, el unico comentario que emitió fué un simple "vienes muy a menudo por aqui?" Y entraron al lugar, la chica por su parte se dirijió directamente a la habitacion de Nina
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La Trampa De Los Sueños Oscuros
FantasyEsta historia trata principalmente de como una chica comun y corriente, con ciertos aspectos interesantes, se convierte en quien puede curar un corazon herido. Si te gusta el mundo surrealista, con toda la magia que los sueños (o las pesadillas) im...