~Capitulo 12: demasiado lindo...

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A la mañana siguiente se sentía decidida, se puso el uniforme rapidamente y bajó las escaleras corriendo en direccion a la puerta

-el desayuno Avie...-mamá tenia una naranja y cereales con leche en las manos- debes desayunar

-pero llevo prisa mamá...está bien -cojió la naranja y comió rapidamente el cereal- me voy! Llegare tarde al colegio

La verdad llevaba tiempo se sobra, pero quería esperar a James sentada en el cerezo del patio, subió rapidamente al arbol y se sentó en una rama a escuchar musica con sus audifonos mientras esperaba "rondo capriccioso" murmuró, una de sus melodias favoritas, comenzó a columpiar sus pies en la rama, de pronto divisó al chico, se habia sentado al pie del arbol, recostandose contra el tronco mientras leia

-que haces?-saltó del arbol y miraba al chico con curiosidad- que es?
-vaya, hola...es un libro de poesia -guardó el libro en su bolso y miró a Avatha un instante- ya te sientes bien?
-si...gracias por cargarme ayer -lo miraba hacia el suelo, luego se agachó y beso la frente del chico- no sé como mas agredecerlo...

- es el mejor agradecimiento que podria pedir -dijo él sonriendo

De pronto sonó el timbre, era hora de entrar a clases, ella comenzó a caminar hacia el salon en silencio "tiene la gracia de un conde del renacimiento, es dulce y su voz hipnotiza...es lindo...talves demasiado" tomó asiento en silencio, entonces comenzaron a escucharse risitas de chicas y regaños de chicos en voz baja "ha llegado el principe azul al salón" pensó divertida y vió a James sentarse junto a ella sonriente, entonces pasó algo muy desagradable...una de las chicas mas populares se paró junto a Avie, quien se encontraba con la cabeza sobre su mesa escuchando musica y le arrebató la mochila, Avatha reaccionó rapidamente y se puso de pie

-damela -dijo en tono firme- damela ahora Denis

-vaya, hasta que hablas...-abrió la mochila y desparramó los cuadernos de la chica en el suelo, luego se acercó a su oido murmurando- alejate de él chica del cerezo...

-no me puedes obligar, estupida....ademas si el hubiese preferido tu compañia hubiera estado contigo...-respondió desafiante mientras la miraba con odio- dejame en paz

-ya verás...-Denis tomó unas tijeras y metió sus manos entre el pelo de Avie, cortando un mechon de este riendo- vaya, talves asi quedes mas guapa

James se puso de pie y se paró entre las dos chicas, miró a Avatha que se encontraba agarrando el mechon cortado muy sorprendida y molesta, luego le dedicó una mirada de odio a Denis, se veia lo enojado que estaba

-como te atreves? Eres estupida no?! -dijo mientras le arrebataba las tijeras- definitivamente eres estupida y odiosa...

-J-james no pasa nada...ha sido uno de abajo...no vale la pena -dijo Avie en voz baja

-por que la defiendes?! Es que acaso te has enamorado de la chica rara?! -Denis estaba molesta, su ira se percibia a kilometros

- y a ti que? -James le lanzó una fugaz sonrisa burlona- ademas...para eso estan los caballeros, para proteger a su doncella de personas como tú

James recogió los cuadernos de Avie rapidamente y los guardó nuevamente en la mochila, luego tomó las tijeras y cortó un mechon del pelo castaño claro de Denis, miró un momento el mechon, lo anudó y lo tiró a la basura

-que has hecho?!- dijo Denis sorprendida agarrando su cabello- todo por defender a esta estu...

-penda dama -dijo él completando la frase antes de que Denis insultase a Avie- claro, defiendo a esta estupenda dama, por que vale mucho mas que tu según veo

El chico le entregó su mochila a Avie y apartó a Denis con una mano, luego tomó su pupitre y acercó su mesa a la de su compañera de puesto, quien se encontraba sentada en su propio puesto y le miraba sorprendida, James sopló un mechon de su castaño cabello que estaba sobre su ojo y tomó asiento, Denis intentó hablar, pero llegó el profesor de ciencias al salón, asi que simplemente hizo un gesto de desprecio y se fue a su puesto; de pronto sonó el celular de James, era un mensaje de su tia, la señorita Greta, tomó la mano de Avie, ambos recojieron sus cosas de sus sillas y salieron del lugar corriendo...el justificante podia esperar...

La Trampa De Los Sueños OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora