☆~Capitulo 2: indicios profundos

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El maestro Lowel parecia duro y antipáctico, y lo era , pero a Avie le intrigaba saber el porque de esa actitud , la mayoría del tiempo , durante los castigos, la obligaba a hacer trabajos de oficina, ordenando archivos o corrigiendo exámenes ,y más de una vez ella lo había descubierto mirandola disimuladamente, aunque nunca le había preguntado el porque.
Aquel día en el castigo, por fín se lo preguntó "son recuerdos del pasado que aún duelen, y tu eres la causa de que vuelvan a mi mente por alguna razon " fué lo unico que respondió , una respuesta bastante poco informativa en realidad , pero por otra parte , había logrado saber algo mas acerca de aquel profesor.
Al salir del castigo, Avatha se dirigió a la clinica de niños con cáncer de la ciudad ,una buena obra que realizaba de manera anónima y secreta, todos los meses donaba dinero , y una vez por semana iba a jugar con los niños, leerles cuentos y cantarles, ese día llevaba un regalo especial, se trataba de una mascota , había comprado una pareja de canarios para que con su canto alegraran a los pequeños en su, la mayor parte del tiempo, solitaria estancia; era felíz cuando esos niños la recibían, siempre le sonreían y todos querían jugar con ella , y Avie solía sonreir en aquel lugar , solo en aquel sitio y con aquellos niños, sobretodo cuando estaba con Nina, una pequeña de 8 años de cuyos padres no se sabía nada ; Nina era , bueno, especial; solía pasar horas en su cama armando rompecabezas y cuando salía al patio de la clinica se sentaba en el columpio más viejo, mientras los demás corrían a los juegos mas nuevos, Avatha se acordaba perfectamente de como había conocido a aquella pequeña y tal vez por eso la estimaba tanto, además de ser Nina una niña muy dulce , era una solitaria luchadora y no le temía casi a nada. Ese día 14 de agosto , la pequeña la había llamado desde el teléfono de la clínica para desearle un felíz cumpleaños y le pidió que porfavor la fuera a visitar porque le tenía un regalo, así que en aquella ocasion iba a ver a los niños para compartir un trozo de pastel con ellos ; ya había avisado en casa que llegaría mas tarde y planeaba aprovechar ese permiso que su madre le había concedido , al máximo.

La Trampa De Los Sueños OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora