Apareció en un lugar lújubre, como un cementerio mal cuidado, sin embargo entre todas las tumbas llenas de moho y maleza se distinguía una de un blanco impecable, con letras doradas y un ramo de rosas blancas fresco, se dirigia a leer las letras cuando alguien tiró de su mano suavemente; al voltearse vió un rostro que le parecia familiar, era un niña de baja estatura, albina, que le miraba con unos hermosos ojos grises, su tez blanca y delicada como porcelana y su cabello largo, blanco y reluciente, su sonrisa indicaba gusto al verla ahí, pero su mirada era triste, y el color de sus ojos se veia moteado y alterado por el reflejo azul del vestido de la pequeña, se agachó a su lado y la niña tocó su cabello negro sonriendo, luego lo puso en su mejilla y finalmente olió un mechon, sonreia alegremente
-te estaba esperando, aunque esto es peligroso para ti...-habia hablado porfin, pero su tono de voz era preocupado aunque alegre
-me esperabas?...entonces tu me has traido aqui?-dijo Avie con voz dulce
- no! Yo no haria algo asi...pero es necesario que te ayude -la niña comenzaba a sollozar mirando el suelo- algo está por venir
-que pasa? No llores, a que te refieres con ayudarme? -miraba el rostro de la niña y le secaba las lagrimas mientras intentaba mantener la calma
-solo ten esto, te dará muchas respuestas aunque no todas, ahora debes despertar antes de que él...su lado oscuro venga, cuando tengas esto en tus manos vas a estar en riesgo, tu corre hacia el arbol de durazno y lanzate a su tronco -sujetaba un libro cubierto de una tela negra con bordes plateados y se lo entregó-
-está bien, pero antes...-al mirar a su alrededor se dió cuenta de que todo habia cambiado y comenzó a correr aferrandose al libro, la niña bajó la mirada y luego desaparecio
Avatha comenzó a correr, saltando las tumbas, que ahora se veian a medio desmoronar y muchos insectos brotaban de las grietas, mientras escuchaba rumores de voces sonando a sus espladas, luego sentia como si le tomasen de las ropas intentado detenerla, pero no se detuvo, miró al arbol de durazno y se dió cuenta de que los petalos de las flores caían iluminados, asi que solo fijó su vista en eso y corrió hacia él; faltaba poco para llegar cuando se vió rodeada por sombras de extrañas formas, algunas se asemejaban a animales y otras a insectos , frente a ella una enorme araña, pero cerró los ojos y avanzó sobre ellas, hasta que se lanzó hacia el tronco del durazno, y comenzó una caida libre, mas bien un vuelo ya que se encontraba subiendo y escuchaba en su cabeza la voz de la niña, que sonaba afligida susurrando "no sueltes el libro, y no te olvides de esto...no sueltes el libro, se valiente...un compañero...defender...muerte" por algun motivo las voz se habia vuelto muy debil y al final solo distinguió unas palabras, mientras subia sintió puñaladas que le causaban dolores horribles, cortes e incluso quemaduras, pero no soltó el libro, y ascendió gritando hasta ver el cielo estrellado, donde finalmente cerró los ojos cubierta de sangre y un ave se posó sobre su pecho, calmando el dolor de alguna forma...
ESTÁS LEYENDO
La Trampa De Los Sueños Oscuros
FantasyEsta historia trata principalmente de como una chica comun y corriente, con ciertos aspectos interesantes, se convierte en quien puede curar un corazon herido. Si te gusta el mundo surrealista, con toda la magia que los sueños (o las pesadillas) im...