The Dark Side Of Heaven

Capítulo 3: Tal vez tropecé con sus labios

Árboles. Eso era lo que veía ahora, el viento azotaba mi cara. Daba igual, podía seguir corriendo, era algo bueno hacerlo. Mis audífonos estaban a todo lo que daba.

—Vamos, Mille. Tienes que esforzarte si quieres ganar esa jodida carrera.
Hablar conmigo misma siempre es bueno, aunque sería más fácil si no sintiera unos ojos observándome. Cada mañana es lo mismo, salir a correr en un fin de semana normal, llegar lo más lejos posible en el bosque escuchar pasos pero nunca ver a nadie. Sentir esa presencia que da escalofríos de solo pensarlo.

Intente cantar la canción mientras corría y llegaba al final del recorrido pero es casi imposible con la falta de oxígeno. Vi algo moverse me mi visión periférica. 'Animales'. Siempre es lo mismo.

Me detuve un momento para cambiar de canción, ya qué la que empezaba a sonar no me gustaba, aún no sabía por qué tenía canciones que casi nunca escuchaba en mi reproductor.

«Mille

Levante bruscamente mi cabeza y mire a ambos lados, esa voz... Se parecía demasiado a la de mi sueño, no había olvidado todo el tema de mi sueño, es más, ahora me parecía ver el bosque diferente, más... Llamativo. Sacudí la cabeza he ignore los escalofríos, sólo era el viento, sólo era eso, nada más.

<<Mille>>

Seguí escuchando, busqué con mi mirada a todos lados pero no veía nada, un escalofrío recorrió mi espalda...

<<Mille>>

Está vez sentí que me agarraban del brazo unos dedos fríos y huesudos, igual que en mi sueño, inmediatamente voltee a donde creia yo que estaba la persona que me había agarrado, pero no había nadie, ni nada...

—Mille...

Escuche por detrás de mí, al voltear encontré a un muy divertido Nathan que rompía a carcajadas.

—Casi muero del susto, eres un inmaduro.
Le dije mientras lo empujaba y me acomodaba para volver a correr.

—Vamos, Mille. Fue divertido.

—No, no lo fue. ¿Y si fuera un violador? ¿Un acosador? Aunque pensándolo bien el acosador sería mucho mejor que tú.

Lo vi  agacharse a mi lado y ponerse en posición para empezar una carrera. Y lo escuche susurrar:

—En sus marcas, listos... ¡Fuera!

Me puse a correr, lo sentí a mi lado, pero ¡por todos los planetas! Lo hacía ver tan fácil que me molestaba. Baje mi velocidad y tire de su camiseta para luego reír y llegar a la corteza de un árbol.

—Gané, te gané.

Hizo un puchero.

—Eso fue trampa, me jalaste... ¡Fue injusto!

—Bla, bla, bla... Hasta aquí siento tu olor a perdedor.

—Mille, no debiste de decir eso.

Lo mire de pies a cabeza mientras me inclinaba a atar mi agujeta.

—¿Y por qué no?

Lo sentí acercarse...

—Por qué soy un ganador, Mille... - murmuró muy cerca a mí oído, tan cerca que su voz erizo los pequeños vellos de mi nuca y mando una placentera sensación a través de mi cuerpo, luego frunci el ceño.

—Tu ni ganas en el monopolio...

Acabé de atarme las agujetas y Nath me tendió una mano para levantarme, se la acepte