Capítulo 2: Cat

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Apenas ingrese al salón de ciencias recibí una mala mirada por parte del profesor qué se encontraba mostrando una... ¿Rana?
¿Qué hacia el profesor con una rana en un frasco?

Sacudí la cabeza, algunos decían que ese profesor estaba loco, pero en mi opinión era magnífico enseñando, aunque aveces se la agarre conmigo.

Tome asiento en el último pupitre que se encontraba al lado de la ventana, era mi sitio favorito por qué podía ver a lo lejos el indicio del bosque.

-... Venenosa, ¿entendieron?
Volví mi cabeza totalmente desconcertada.
-Tenemos que examinar a una rana venenosa.

Me sobresalte al escuchar la voz de Nathan a mí lado, él nunca se sentaba conmigo, y la verdad yo preferiría mil veces con Luke a qué con él.

Le di una mirada de '¿qué mierda haces aquí?' A lo que él cortésmente me respondió con una sonrisa, que ¡Mercurio, Venus, Tierra y Marte! Como odio esa sonrisa.

-Vamos, Mille solo es una rana.

-Una rana venenosa, tú la vas a examinar yo ni de loca me acerco a ella, haré los apuntes. Así que muévete y trae esa rana para aquí. - Le dije con tono de líder, él hizo una mueca y se levanto de su asiento para después ir a buscar un frasco con una rana del escritorio del profesor.

Me puse a sacar una libreta de apuntes y vi a Nathan regresar hablando a la pequeña rana como si fuera un perro.

-Pequeña, pero mira qué linda estas. Te pondré un nombre, tienes cara de Cat, te llamaré Cat. La pequeña rana venenosa Cat. - le hizo cariñitos al frasco y la rana lo observaba con admiración

"Tonta". Como si 'eso' fuera la gran cosa.
Puso la rana en una charola y empezamos el procedimiento

-¿En serio? Primero le pones un nombre, le haces cariñitos y después ¿la matas así? ¿Sin más? ¡Vaya y pensé que la rara era yo!

-Bueno mínimo YO si la hice feliz antes de morir

-No "haces felíz" a tus víctimas antes de morir

-Si, bueno pues...

Rodé los ojos y lo observe tomar el bisturí, hice una mueca, realmente no quería ver esto.

-Muy bien Cat, esto no dolerá mucho...

-Dolera bastante - dije arrugando mi nariz, Nathan me fulminó con la mirada y se colocó bien los guantes.

-Te agradecería que no ayudaras.
Suspire y volví mi atención al cuaderno de apuntes. En ese momento una chica grito, luego un chico, y así sucesivamente hasta qué el salón no era más que un salón de chillidos.

-Pero que... Mierda.

Alguien había sido lo suficiente estúpido para hacer qué una de las ranas salieran del frasco, ahora el frasco estaba roto en el suelo, y una rana venenosa estaba suelta.

-¡Todos mantengan la calma! - grito el profesor, aunque él parecía apuntó de hacerse pis en sus pantalones, hasta tenía un cuaderno como escudo mirando a todos lados frenéticamente.

-Mille... No te muevas - frunci el ceño e iba a mirar a Nathan, pero algo interrumpió mi campo de visión, una rana que me miraba con sus pequeños ojos rojos desde mi escritorio.

Juro que en ese momento quería hacerme tan pequeña como una hormiga. Sus ojos tenían algo más, eran rojos y me miraban como si fuera su siguiente alimento.

-Nathan... - Lo vi moverse un poco pero me asustaba. ¿Y si espantaba a la rana y brincaba a mí? No quiero morir por culpa de una rana venenosa, eso sería ridículo. Ya estoy delirando.

The Dark Side Of HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora