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Primer día de clases. Algunas personas esperaban impacientemente a que la distribución de los salones sea anunciada, otros aprovechaban para ponerse al día con sus amigos. Un rubio observaba sin descanso la entrada de la institución, analizando a cada estudiante que ingresaba entre la multitud, al parecer ansioso de encontrar a quien está buscando.

– Mikaela – Dijo un chico de cabellos morados con un tono molesto que apareció detrás de él – Ya han anunciado cómo se distribuirán los salones, vamos a ver el tablón – Continuó agarrando al rubio del brazo derecho mientras lo arrastraba hacia el tablón de anuncios.

– L-lacus, suéltame – Reprochó el rubio forcejeando el agarre del pelimorado, sin éxito – René, dile que me suelte – Dijo, casi ordenando.

– ... – Un silencio por parte de éste.

– Entonces camina por tí mismo – Ordenó el de cabellos morados.

– Si no me sueltas no podré hacerlo – Protestó el rubio con un tono burlón y molesto.

El pelimorado bufó y soltó bruscamente a su amigo, que quejándose lo siguió adentrándose en la multitud que rodeaba el tablón de anuncios.

Ya frente al tablón que contenía la asignación de las clases, el rubio comenzó desesperadamente a buscar su nombre en cada lista, con tanta prisa para dirigirse de nuevo a la entrada de la institución.

–  Mikaela Shindō 2-B – Dice su amigo pelinegro entre toda la algarabía y alboroto, a lo que el rubio dirigió su mirada desinteresadamente a la lista de la clase nombrada – Lacus está en tu clase también, al parecer estaré solo.

–  No escaparás tan fácilmente de mí – Respondió el pelimorado con aires de grandeza.

–  Es lo que más temo –  Contestó nuevamente el pelinegro con la cabeza baja.

El rubio paseó su mirada por la lista de la clase, buscando entre tantos nombres sin importancia para él, el suyo, cuando su mirada se fijó en un nombre concreto unos cuantos más arriba del suyo, sus ojos empezaron a tener un brillo inquietante y una gran y peligrosa sonrisa se dibujó en su rostro.

–  Mikaela da miedo – Dijo asustado el chico pelimorado escondiéndose detrás del pelinegro.  

–  ¿Qué te pasa?-

–  Estaremos en la misma clase –  Interrumpió el rubio mientras se dirigía dando saltos hacia el pasillo de los salones con una tonta sonrisa en la cara, balanceando la cabeza.

–  ¿Quién? –  Preguntan los otros dos al unísono.

–  Ah... Nadie –  Contesta el rubio restándole importancia, volteándose a verlos y agitando su mano de un lado a otro.

Los tres empezaron a caminar por el largo y ancho corredor de la escuela, el rubio aún con la sonrisa en la cara y sus amigos viéndole confusos por el extraño ánimo de su amigo.

El bullicio y los gritos se hacían presentes en la dirección a la que iban, haciéndoles saber que iban por el camino correcto.

Subiendo las escaleras encontraron el salón del pelinegro, lo dejaron ahí y los otros dos se dispusieron encontrar su salón, justo al lado.

La bulla estaba presente en el aula de clases, al entrar el rubio paseó su mirada por el salón y los miró a todos con una cara de fastidio y desagrado, cara que no pudo ignorar el chico pelimorado, esbozando una sonrisa y una risita molesta.

 – Mikaela, ¿a quién buscabas hace rato? – Preguntó el pelimorado dirigiéndose al escritorio del profesor.

– Eso no te incumbe –  Contestando frío y cortante el rubio metió la mano en una caja de la que sacó un papel, con un número en él – 19... 19... ah, ahí – Y se dirigió a su asiento.

– ¿Será extranjero? – Se escuchaban murmullos.

– Que lindo, quiero un novio así.

–  Seguro es un presumido.

– ¿Debería ir a hablarle?

– ¡Kyaaa!~ me toca cerca suyo

El rubio ignoró los chillidos y murmullos que hacían los demás que dirigían su mirada hacia él, sentándose empezó a mirar ansioso y nervioso la puerta del salón.

Un sonrojo nada disimulado apareció en su cara cuando un chico de cabellos negros azabaches entró al aula, el rubio aún sonrojado apartó rápidamente la mirada, mirando de reojo como metió su mano en la caja y saca un papel de ella.

Se decepcionó enormemente al ver que se dirigía a un asiento completamente alejado del suyo.

Pero igual se sentía completo.

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Los días pasaron y llegó la tercera semana de clases y el chico de cabellos negros no volvió a clase.

La tercera semana de clases y el chico rubio cada vez estaba más nervioso, ansioso y decepcionado. se sentía vacío.

Se encontraban el pelimorado y el rubio sentados en la azotea en la hora del almuerzo, el rubio pensativo y el pelimorado disgustado.

– Mikaela ¿estás bien?,  – Le pregunta el pelimorado casualmente –  Te veo muy desorientado.

– Lacus, ¿sabes quién es Yūichirō Ichinose? –  Sin rodeos preguntó, dejando de comer al parecer dándole mucha importancia a la respuesta de su amigo.

– ¿Por qué me preguntas a mí? – Contestó el pelimorado extrañado.

–  Porque siempre te enteras de todo – Dijo el rubio, como si fuera obvio.

– Supongo que tienes razón – Susurra para sí mismo – He escuchado que es el hijo de un detective muy famoso, y éste le ayuda a resolver los crímenes más complicados, por eso falta tanto a clase.

– Huh... ¿Qué clase de crímenes? –  Preguntó el rubio interesado en la respuesta.

– Pues no lo sé –  Contestó el pelimorado extrañado –  Supongo que asesinatos, robos, atentados, narcotráfico... Los que dejan muchos cabos sueltos.

– Ah... está bien... gracias –  Dijo el rubio continuando con su almuerzo, cerró los ojos e hizo como si nada hubiera pasado

El pelimorado lo miró extrañado, pero repitió la simple acción de su amigo.

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Holi :v wa disculpenme por hacer otro fic y no actualizar el que ya tengo, simplemente no se me ocurre nada T.T

Como ven le quite el titulo al otro y se lo puse a este, originalmente tortura mental iba a ser esta historia pero boom idea salvaje aparece y termina siendo basada en anohana.

pero bueno da igual, espero que me perdonen y les guste esta historia z_z

creo que por la sipnosis y este "prologo" (si se puede llamar asi) se puede saber por donde va la historia.

y si no pues 2 palabras:

mika yandere :v :V :v (los :v no cuentan)

disculpen tambien si esto se les hizo aburrido pero prometo que lo siguiente sera mas salseante (esto como dice el titulo solo es un prologo xD)

okei no se que mas decir asi que espero que les guste la idea :D nos leemos en el siguiente cap :v

bai <3

Okei cambié un poco lo que decía y lo puse en pasado, creo que asi es mejor.

Tortura Mental [MikaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora