¡Mi vida es un caos!

CAPITULO 2

Suspiré pesadamente, este chico acababa con mi paciencia. Sin responderle a su estúpido comentario comencé a caminar buscando la salida. 

Habían alquilado un local muy bonito para la boda, eso era innegable. Estaba rodeado de flores y plantas que no había visto nunca, largos campos verdes que se perdían en el horizonte y un pequeño lago al lado del comedor, donde ahora estaban todos los invitados reunidos.

Después de unos minutos buscando la salida, conseguí escapar de ahí,porque sí sera muy grande pero  no lo suficiente para tantas personas. Antes de salir vi como Leo interactuaba con todos. Será que a él, a diferencia de mí, le entusiasma estar rodeado de gente desconocida.

Por un momento sentí celos. ¿Por qué era tan amable con las otras personas y conmigo no? Sacudí mi cabeza. Desde luego, necesitaba aire libre.

Empecé a caminar sin rumbo alguno hasta que de repente encontre un a parte diferente a los demas;  habian muchos arboles iguales en fila,las flores eran de color rosa pálido, había tantas que algunas se iban cayendo. Me senté debajo de él, cerré los ojos y analizé todo lo que me esta pasando en estas ultimas semanas. Son muchas cosas a la vez, algunas buenas y otras malas, pero mi mayor problema era mi hermanastro, no creo que pueda llegar a llevarme bien con él. De repente siento que alguien me esta mirando. Abró los ojos y miro a mi alrededor. Veo un  chico, moreno de ojos marrones, alto y de tez blanca mirandome. Llevaba el pelo bien peinado y eso me hacia gracia porque no le quedaba muy bien para mi gusto,y llevaba puesto un traje de color negro que le hacia ver atractivo, debería de ser un invitado de la boda. Digo yo, porque no creo que cualquier chico se cuele a un lugar privado con traje solo para comer gratis.

Me miraba intrigado, como queriendo saber quién era y que hacia allí. ¡Debería ser yo la que se preguntara eso, ya que yo había llegado primero! Me levante molesta con la intencion de irme, por muy guapo que fuera ese chico me incomodaba, cuando de repente oigo una voz a mis espaldas.