¡Mi vida es un caos!

CAPITULO 9

Después de que Chloe me obligara a vestirme y maquillarme, me llevó al parque nacional en el cual nos encontramos esperando a que llegue Axel.

-No va a venir –afirmo-. Llevamos esperando media hora y tengo hambre.

-Tiene que venir –responde cortante, esperando que deje de quejarme.

Abro mi boca para decir algo, no pienso darme por vencida. Pero la vuelvo a cerrar al ver que saca un pote de nutella.

-Te lo doy, pero después de que venga -dice meciendo el pote delante de mí.

No tuve más remedio que esperar a que llegara.

Diez minutos después apareció. Llevaba una camiseta azul marino que le quedaba muy bien, unos pantalones negros y unas bambas blancas.

Me muerdo el labio inferior para evitar sonreír y le miro a los ojos. Siempre tiene un brillo especial en ellos. Y siempre que veo ese brillo me dan ganas de saltar hacia él y abrazarle, pero simplemente me limito a dejar que me dé un beso muy cerca de los labios, pero no lo suficiente para que Chloe sospeche nada.

-Supongo que tú eres la loca que me llamó -dice rascándose la nuca.

Empezamos bien.

-Sí fui yo –contesta orgullosa-. Aunque lo hice por buenas causas.

Se gira, dirigiéndose a un banco. Decido seguirla, pero Axel me coge del hombro y me planta un corto beso en los labios. Cuando nos separamos me adelanta como si no hubiera pasado nada.

Pestañeo varias veces.

¿Todo esto es real?

Sacudo la cabeza, dándome por vencida y corro para seguirles el paso.

-¿Y qué pasó el día que despareció Ash en el cementerio? –pregunta Chloe, haciendo como si no estuviera delante.

Me tenso y miro hacia Axel, él simplemente suelta una carcajada.

-¿Qué esperas que pase? Solo la acompañé a su casa -dice mirándome de reojo.

De repente suena el móvil de Chloe. Maldice en voz baja y se aparta para atender su llamada.

-¿Por qué no quieres que tu amiga se entere de lo que pasó? –dice, soltando un gruñido.

-Porque es muy pesada, y no quiero que piense que puede llevarme a fiestas para ligar con chicos solo porque superé lo de Lucas.

-¿Así que tú eras la novia de la que siempre hablaba? –pregunta, sin esconder su sorpresa.

-Supongo que sí, llevábamos dos años juntos –comencé a bajar el tono- hasta que pasó eso.

Hubo un silencio incomodo que él interrumpió.

-¿Te puedo preguntar algo?

-Sí.

-¿Lo has... superado?

Noto como me quedo sin aliento.

¿Lo he superado? No yo misma lo sé.

Chloe vuelve, interrumpiendo nuestra conversación y dice que se tiene que ir.

-No está nada mal, y me alegro de que vuelvas a enamorarte -me susurra antes de irse.

Vuelvo mi mirada a Axel, el cual seguía esperando una respuesta sobre lo que me preguntó minutos antes.

-Sí -respondo- Sino no hubiera sentido lo que siento por ti, ¿no? -digo muy segura de mí misma.

Sé que acabo de confirmar y confesar que siento algo por él, pero eso es lo mínimo ahora.

-Él... -suspira y se queda mirando la nada- Él te iba a pedir matrimonio.

Me quedo sin respiración ante lo que me ha dicho. De repente recuerdos invaden mi mente.

.

.

.

Suena mi móvil y miro quién es.

Lucas.

Rápidamente lo cogí y me dijo que en una hora estaría en mi casa. Le dije que no quería estar en casa porque me había peleado con mis padres, así que quedamos en el parque nacional. Me duché, me vestí, me maquillé y fui hacia el parque mientras iba mirando las tiendas que había en el camino. Llego y me meto en una puerta de madera, fui y me senté en la hierba al lado de la pileta que hay, miré la hora. Había llegado diez minutos antes así que me dedique a observar los pájaros que se posaban en los árboles, volví a mirar la hora y ya llevaba más de media hora esperando. Se me hizo muy extraño ya que él es muy puntual, pero no me preocupe cuando de repente suena mi móvil, lo cojo con la esperanza de que sea el pero no lo es, es un numero que nunca habia visto,lo cojo y lo que me dijo esa persona me destruyo mi vida, la persona que más amaba habia tenido un accidente y estaba en el hospital en estado critico, mis ojos empezaron a humedecerse y empeze a llorar mientras corria para ir a cojer un taxi , en el transcurso del viaje al hospital reccuerdos de el y yo invadieron mi mente haciendo que llorara sin parar,una vez llegue estuve tres horas esperando junto con la familia que estaba llorando desesperadamente hasta que salió un doctor y me dio una noticia que arruinó mi vida, las lagrimas que no habian cesado en esas tres horas aumentaron y comenzé a sollozar abrazandome a mi misma mientras las gotas hiban caiendo una tras una por mis mejillas, de repente siento que la madre de el que estaba tan destrozada como yo me da un abrazo, que me destruyó más de lo que ya estaba en ese momento,el dolor que sentí cuando lo vi sin vida en la camilla , palido con los ojos cerrados, sin vida, me dieron ganas de besarle en los labios esos labios que tanto me gustaban pero no pude.

Estuve mas de un mes pasando los dias llorando por el, todo me recordaba a el, hasta que un dia simplemente no lloré tenia ganas estaba muy triste y sentia puñaladas en mi corazón como cada dia solamente que no llore, en ese momento me di cuenta que no me quedaban mas lagrimas para llorar.

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-Ashley, ¿estás bien? -me mira con preocupación- Sabia que no te lo tenía que decir, soy imbécil -dice con frustración.

-Sí, estoy bien –digo, obligándome a mí misma a no hacerle sentir mal-. Solo es que me acordé de... de algo.

Me mira directamente a los ojos.

-Lo siento, sé que no debí decírtelo -contesta con arrepentimiento en sus palabras.

-Gracias.

Y me abraza como nunca nadie lo ha hecho. Los sentimientos que me hace sentir ya los conocía, y me confirmaron algo que no quería que pasara.

Estaba enamorándome otra vez.