4.Es mi amiga
Glenn
Como un estúpido miedoso me escondo detrás del auto, notando como un adolescente era el más cercano a mi, como único recurso lo tome del tobillo para poder tirarlo y jalarlo hacia mi.
El auto sin esperar a uno de los suyos volvió arrancar desapareciendo por la calle, maldiciendo por lo debajo tome al chico del cuello para poder azotarlo en el auto.
—Solo dales lo que ellos quieren y tendrás a tu novia de vuelta contigo; o si no vete de aquí y déjame ir, no lo hagas esperar si no se molestaran —advierte entre tartamudeos.
—Ella es mi amiga —lo corrijo a la par que lo azoto nuevamente contra el vehículo— Ella me salvó la vida porque pensaba que no merecía morir. Dejarla atrás es como dejar algo de mi
—¡Deja de hacerte el valiente y sal de la ciudad! —ataca al borde del llanto —podrás encontrar a otra chica, no debes morir así, ni a ella darle esperanzas.
—Te lo repito, yo no la dejare atrás por ningún motivo. Podría dejar a todos menos a esa mujer que se han llevado tus amigos así que si puedes cooperar sería mucho mejor —atacó entre dientes —¿Dónde esté su campamento?
El adolescente suelta una risa nerviosa; —Para ser un chino, eres valiente. —comenta.
Tensando la mandíbula le obligue a levantarse a la par que le daba pequeños empujones para que caminara.
—Soy Coreano—corrijo entre dientes
Comenzando a caminar por la acera con el arma apuntando a su sien, el rizado comenzó a temblar.
—¿Sabes? Creo que tu amiga es muy bonita serás idiota si no la haces tu novia —comenta—como desearía tener una mujer así para poder...
—Si dices lo que creo que estás pensando te golpearé —lo interrumpo con seriedad—ella vale más que eso, es una buena chica. Rara a ratos.
—No me imagino cómo será de buena en la...
Antes de que el menor pudiera terminar de hablar le di un golpe seco en su mandíbula; —Te dije que no hablaras así de ella.
Este tomando entre muecas de dolor toma su mandíbula con cuidado.
—Tranquilo, tenemos un coreano celoso. ¿Sabes? En el momento que menos piensas un hombre de verdad te la quitara de las manos solo porque eres tímido y impulsivo. Eres valiente pero idiota, yo no perdería el tiempo y ya la hubiera besado.
—Tú eres idiota. —respondo sin saber que más decirle
—Te acordarás de mí cuando la hayas perdido. —advierte con una sonrisa triunfante.—Mi nombre es Randy para que te acuerdes más fácil.
Este siguió caminando ignorando mi cara de disgusto, entrando por un pequeño callejón no tan estrecho ya que al final de este se mantenían unas puertas sumamente grandes; colocándome enfrente de esta junto con Randy, ambos observamos cómo aquellos portones se abrían dejando paso a un latino.
—La bolsa de armas y nuestro amigo —se apresura en decir.
—Tienes armas—señale sus hombres—Tienes gente, no las necesitas sólo dame a mi chica..
El líder haciendo una seña, del techo acercaron a una persona al final de este para después quitarle la bolsa que tenía en la cabeza; efectivamente era Cristal.
—Bueno ya sabes lo que pasará si no nos entregas las armas, la chica muere, la estamos torturando con perros creados en el mismo infierno así que tienes hasta mañana o si no la chica muere.
Desesperado retire el seguro del arma para después apuntarle en la cabeza a Randy; —Nosotros necesitamos las armas, no te las daré. Te doy a tu hombre y tu me das a mi mujer.
—Viejo ayúdame—suplica el menor— no necesitamos las armas
El líder dudoso niega con la cabeza a la par que da unos cuantos pasos hacia atrás junto con su gente; —Piénsalo, tienes hasta mañana chino—advierte dándome la espalda.
Tomando al menos por el cuello comencé a alejarme del lugar con una increíble preocupación.
