17. El beso.

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Punto de vista de Harper.

Me desperté con un dolor increíble en la cabeza, bueno, mas bien en todo el cuerpo.

Me levanté lentamente de la cama y directamente fui al baño de mi habitación para darme una ducha rápida, el hambre me consumía.

Me deshice de mi pijama rápidamente.

-¡¿Como puede ser que no haya agua en esta habitación?!- grité para mí misma. Ese es uno de los problemas de mi habitación, el agua no sale como tiene que salir a comparacion de toda la casa.

Corrí hacia el baño que había en el pasillo, con mi toalla al rededor de mi cuerpo.

Pero antes me acerqué a la baranda de la escalera y grité el nombre de Robert, solo para saber si estaba en mi casa. No me contestó así que supuse que había salido o se había ido a su casa.

Me metí en la ducha y el agua recorría mi cuerpo. Se sentía tan bien pero como había dicho antes, tenía mucha hambre.

Terminé de bañarme, rápidamente y nuevamente salí con una toalla alrededor de mi cuerpo y con una en mi pelo.

-¡OH CAN'T YOU SEE, YOU BELONG TO MEEE!- Iba cantando una de mis canciones favoritas cuando vi a Robert y paré en seco, estaba a punto de entrar a su habitación.

Me miró de pies a cabeza y sentí mi cara arder.

-Buenas tardes, Harp.

Y sin más entró a su habitación y yo como tonta seguía parada en el medio del pasillo. Salí de mi transe y entré a mi habitación.

Me puse mi remera negra, bueno mas bien de David, un short azul y bajé las escaleras.

Entré a la cocina y fui directo a la heladera, en la puerta derecha me encontré con una nota de Robert que decía:

De Robert, el más hermoso.

Para Harper, la mas fea.

Tal vez estoy escribiendo esto sin necesidad porque tal vez cuando llegue sigas durmiendo, pero da igual.

Fui a comprar frutas.

¿Frutas? ¿Para qué quiero frutas? Bueno, da igual.

Abrí la heladera para buscara leche y ¡Vaya sorpresa ! No hay leche, este dia estba empezando de diez.

-¡Robert!- Grité con la caja de leche de en la mano y me di media vuelta.

Me asusté al ver a Robert apoyado en la mesada al lado de la heladera.

-Acá estoy, casi me dejas sordo.

Los dos reímos con su comentario.

-No hay mas leche- Agité la caja en el aire.

-Ya lo sé, fui a comprar.

-Bien y ¿Dónde está?- Le pregunté tirando la caja vacía en la basura.

-Bueno, no compré leche. Pero si querés andá al sillón y yo te llevo algo.

-Aham.

Salté sobre el sillón y encendí la televisión, después de un rato Robert se acercó a mi con una bandeja.

Mi niñero, Mr. Downey. (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora