Un grupo de doctores en Tijuana dijo ven yo te puedo ayudar

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Especial de San Valentin parte dos.

Narra Alex.

Ya habían pasado dos meses de que llegamos a Mexicali. Saludamos a la amiga de Teresita y de Marianela, se llama Mariane. Me recuerda bastante a Marla de Fight Club, pero lo arruina su pendejez. Habían pasado bastantes cosas. Sugar Daddy Norton nos alcanzo y le aventó un niño a Teresita, disque es su hijo pero lo había abandonado. Ahora viene con nosotros en la gira, pero a Tere le vale verga el chamaco. Dice que en Tijuana lo dejará en la peda a la que iremos.

Cuando llegamos a un hotel, decidimos compartir habitaciones. Teresita y yo en un cuarto y Juankis con Marianela en otra habitación. El mocoso de Teresita duerme en el baño. Ni nombre le ha puesto la culera de Tere.

Teresita se fue con Marianela a comprar víveres y Juan Son y yo estábamos hablando de pendejadas.

—Oye, we. —Me dijo Juan Son.

—¿Huh?

—¿Por qué no hacemos una lista de lo que hacen buenas grupies a Teresita y Marianela?

—Sale y Vale. —Dije.

Decidimos hacer una lista cada quién sobre nuestra grupie y al final nos las cambiaríamos para leerlas. Yo puse que Teresita está buena, hace buenas mamadas, se sabe el kamasutra y se parece a Lolita noventera.

En cuánto terminé, Juankis me pasó su lista.

"Lo que hace tan buena grupie a Marianela de Juan son".

1.- hermosa

2.- sexy

3.- hermoso cuerpo

4.- gran sentido del humor

5.- siempre habla de temas interesantes

6.- ingeniosa

7.- sus hermosos ojos

8.- tiene la vagina más húmeda del mundo

9.- hasta sus pies son sexys

10.- es demasiado inteligente

11.- es una gran tramposa

12.- Hace buenas rusas.

13.- Piensa que el que yo sea el anticristo es chido.

14.- Me compra droga.

15.- Sabe cojer.

Juan Son me entregó mi lista y dijo:

—¿A poco Tere si hace tan buenas mamadas?

—La pura neta. —Le dije.

—Marianela mama chido, pero están mejores sus rusas.

—La verdad.

En cuánto Teresita y Marianela llegaron, Juan Son se fue a su cuarto, llevándose a Marianela con él. Seguramente van a cojer.

Teresita acomodaba varias cosas en el refrigerador del hotel, yo me le acerqué y la tomé de las caderas.

—¿Qué te traes? —Dijo entre risas.

La aventé a la cama y me puse encima de ella. Empecé a besarle el cuello y ella me jalaba de la camiseta para que estuviéramos más pegados. Me rodeó con sus piernas y me tocaba el pecho por dentro de mi camiseta con sus manos. Me bajé la bragueta del pantalón y saqué mi pene, ya que no llevaba ropa interior.

Todo se volvía cada vez más intenso, y Teresita me agarraba del cabello, o me encajaba las uñas en la espalda por encima de mi camisa. Trataba de calmarme pero se me ponía más dura cada vez que Teresita arqueaba la espalda.

Ahora ella me volteó y estaba encima de mí. Ella era la que daba las embestidas.

Al final ambos llegamos al orgasmo y Teresita se acostó al lado mío.

—Ni me vayas a abrazar, pendejo. —Dijo Tere con la respiración entrecortada.

Me reí.

***

Nos encontraremos con Sick Boy, el hermano de Teresita en lapeda. Teresita desapareció porque se fue a dejar a su hijo en no se donde o.o. Cuando terminó, se juntó con nosotros y buscamos a su brother.

Lo pudo reconocer y fue hasta él. Lo saludó y él le dio heroína. No le cobró. Que buen hermano, ya no quedan muchos así.

Nos fuimos todos a un cuarto. Juan Son, Marianela, Tere y yo.

Teresita no se quiso drogar porque le dan miedo las inyecciones.

—Pero bien que te gusta mi jeringa. —Le dije.

—Tu aguja, dirás.

Todos se rieron y me valió verga. Tomé la jeringa y me inyecté la heroína. Se sentía genial. Pero el orgasmo con Tere se sentía mejor. La filosofía de Trainspotting me mintió.


Narra Juan Son.

Me pasé con la Heroína. Me sentía tan culeramente que me regresé al cuarto y me acosté. ¡Y sin cojer antes!, así de mal me siento.

Estaba tapado, pero escuche unos ruidos horribles y me quité la cobija. Me fije y, ¡El bebe de Teresita está en el techo!, ¡Y se acerca hacía mi!

—¡Aléjate! —Le grité y volví a taparme.

El desmadre ya no se escuchaba, así que me quité la cobija. Pero el bebe estaba arriba de mí y se cayó del techo, cayendo en mi pecho.

Grité horriblemente, y Marianela, Alex y Teresita entraron al cuarto.

—¡El bebé!, ¡El bebé de Teresita quiere matarme! —Dije alarmado.

—El bebe de Teresita se petateo. Algún pendejo lo sacó de la peda y le puso heroína o algo así.

Entonces predije la muerte del bebe de Teresita.

O yo fui el pendejo que le dio Heroína.

—¡No puedo soportar esto! ¡Me voy a morir por culpa de la pinche droga!

—¿Cómo te puedo ayudar, we? —Dijo Alex, mi compinche.

—Tienen que llevarme con el grupo de doctores en Tijuana.

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