Teresita y Alex ya llevaban un rato manteniendo relaciones sexuales en su recamara. Alex estaba a punto de entrar en la castaña cuando esta lo detiene repentinamente.
-¿Qué ocurre? -Cuestionó Alexander entre gemidos en el hombro de su groupie.
-Hay una cosa que siempre he querido hacer... Es una especie de fantasía sexual.
Alex sonrió arrogante.
-Dime cuál es y yo la cumpliré para ti. -Dijo Turner guiñando su ojo derecho.
***
-Sabes, cuando me dijiste que era una "Fantasia sexual" jamás creí que sería algo como esto.
Alex tenía un sombrero de vaquero puesto, un cinturón y unas botas. Estaba parado en la cama y Teresita acostada y solamente tapada con las blancas sábanas de la cama.
Teresita le aventó una almohada a Alexander que él logró esquivar.
-Calla y empieza a cantar.
Alex obediente, se puso derecho y apoyo sus puños en sus caderas. Sin más, comenzó a cantar.
-"¡Quiero que me quieras, quiero que me adores! ¡Quiero que me sientas! ¡Me urge que me ames!"
Teresita emocionada empezó a aplaudir mientras reía. Alex se aventó hacía ella y cantaba mientras le dejaba besos largos y húmedos por el cuerpo.
-Yo mis botas lustrare, y mi sombrero me pondré, tempranito llegaré,
¡Si me dices que me amas!
-Te amo. -Dijo Teresita mientras gemía por los besos y caricias de Alex. Este arrojó su cinturon al suelo para tener más movilidad en Teresita.
-¡Yo te vi, yo te vi, yo te vi llorando!, ¡Oh si, si te vi, si te vi, si te vi llorando! Solo en este mundo, ¡yo sin ti me estoy muriendo! Dime que, dime que, ¡dime que tú estás sintiendo!
Alexander tomó las caderas de Teresita, una de sus delgadas y huesudas manos en cada lado del cuerpo de la castaña. En un único movimiento, metió su miembro erecto dentro de Tere. Comenzó con ligeras y lentas embestidas, para después proseguir con unas rápidas, fuertes y continuas. Después de todo, a Teresita le gustaba que fuera rudo y cursi.
-¡Hilo papalote, hilo! Chaparrita ya de tanto llorar estas bien hinchadita. ¡Pero así me sigues gustando! ¿Ya, no? ¡Vente conmigo!
Como por arte de magia, Teresita tuvo un ligero orgasmo, derramando ligeros fluidos.
-"¡Quiero que me quieras, quiero que me adores! ¡Quiero que me sientas! ¡Me urge que me ames!"
Empezó a embestir a Teresita de una manera tan fuerte y desenfrenada, que la chica comenzó a sangrar ligeramente. Pero a ninguno le importaba. Era mas el placer que estaban sintiendo que dolor.
-Yo mis botas lustrare, y mi sombrero me pondré, tempranito llegaré,
¡Si me dices que me amas!
Teresita llego a otro orgasmo, al orgasmo final. Era tan placentero que sintió como si el mismísimo Gael Garcia Bernal fuera quien estuviese cantando, pero mejor.
-¡Yo te vi, yo te vi, yo te vi llorando!, ¡Oh si, si te vi, si te vi, si te vi llorando! Solo en este mundo, ¡yo sin ti me estoy muriendo! Dime que, dime que, ¡dime que tú estás sintiendo!
Alex finalmente llegó al orgasmo y se vino dentro de Teresita. Se acostó al lado de Tere y luego voltearon a verse.
-El mejor sexo que he tenido. -Dijo la castaña.
-Eso dices siempre. -Contestó Alex con una sonrisa-
Ella le dio un ligero golpe.
-Teresita.
-¿Hm?
-Dime vaquero galáctico.
Teresita rió y se subió hacía su chico. Dispuesta a una segunda ronda.
