C.9 - Nada es lo que parece.

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Masky

Era en sobre manera patético.

Pero disfrutaba de ello.

Hace mucho no la pasaba tan bien, hace mucho no reía tanto, hace mucho no me divertía tanto, hace mucho no sentía algo. Para mí, quien todo lo es matar y satisfacer los gustos de tu jefe, tu vida se vuelve monótona y aburrida en cierto punto.
Todo es cotidiano, se convierte en una costumbre, y las costumbres terminan por disgustarte debido a lo simples que son. Maldeciré el nombre de esta ingrata todos los días de mi vida, y los que me quedan por vivir, pero también le agradeceré hasta la tumba, el hacer mi vida más divertida y alocada. Sus constantes gritos, su nerviosismo, la paciencia que tenía (para no tomar un libro y lanzármelo en la cabeza), su sencillez, su tranquilidad, sus llantos, sus fortalezas, sus debilidades. Todo eso, era algo que yo estaba buscando. Algo que nunca podría conseguir, ni siquiera en una prostituta que Jeff llevara a casa, nada de eso. Tenía a Brian, sí, se volvió una costumbre agradable, me gustaba estar con él, pero hasta lo mencionó en un momento, Aline no me hará mucho daño. No puede hacerme más daño del que ya he recibido, aunque puede que ella tenga una forma diferente de torturar.

Y esperaba aún no descubrirla.

Me la pasaba bien por ahora, no puedo decir que fuera feliz, porque a mis veintidós años de vida, no encuentro alguna razón para serlo. Y es que, todo era igual. Tampoco me había enamorado (algo que considero asqueroso, sin sentido, y aburrido) Pero eso no me importaba mucho. Sólo quería seguir vivo.
Puse mis manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón y seguí caminando. Había dejado a Aline en la puerta de su casa, su padre aún no llegaba, pero no tardaría en aparecer. Las nubes volvieron a unirse y el cielo se pintaba de un color grisáceo oscuro. No me daba buena espina. Digo, no es la primera vez que veo el cielo nublado, pero el color de ésta poseía algo distinto que despertaba en mi inseguridad.

Algo estúpido debido a que he matado personas. No debería sentir inseguridad, aunque la siento al momento de jalar el gatillo, debido a eso cierro mis ojos, pensando que todo esto acabará si lo hago . Pero nunca termina. Y nunca lo hará, El Operador nunca descansará, pero claro, para trabajos tan "sencillos", para él eran muy poco, para la gran cosa que era . Prefería trabajos más complicados, normalmente, en los que Zalgo se veía involucrado (misteriosamente) y víctimas de Slenderman también (qué coincidencia). El encargo de hoy, sólo era una rata de alcantarilla que no paraba de tratar de invocar al viejo Slender, poseía información confidencial, y para nosotros era perjudicial que esa información se esparciera por toda la ciudad. Era más fácil matarlo, que tratar de sobornarlo. Además, ése no era nuestro estilo.

Saqué una caja de cigarrillos de mi chaqueta y se los tendí a Brian, quien sólo se negó con la cabeza, rodando los ojos y suspirando. Lo prendí con el mechero y comencé a fumarlo. Brian insistía en que dejara de fumar, pero él no entiende mi necesidad de más. Es un sufrimiento peor que el de no tomar mis pastillas a sus horas, peor que un borracho sin sus tragos, muchísimo peor que un pederasta sin sus nínfulas. Era horrible, y él seguía sin entenderlo.

Era como una adolescente en constante pelea con sus padres.

》¡Mamá! Tú no me entiendes, quiero salir con mis amigos y sólo dices que no. ¡No quieres que sea feliz! ¡Me voy a cortar las venas con el cuchillo que me dieron en Kentucky!《

Solté una carcajada y Brian me miró extrañado.

 —Sabes que nunca dejaré de fumar.

—Vete a la mierda, cuando enfermes yo no te voy a ayudar.

— ¿Quién dijo que querría ayuda?

No contestó.

Seguimos caminando y llegamos al bosque, giramos a ver a ambos lados de la carretera, al ver que nadie se aproximaba, entramos a él con rapidez. Al entrar, encontramos todo intacto. Era nuestro deber revisar minuciosamente cualquier anomalía que pudiéramos encontrar por aquí, pero al parecer, todo seguía igual. Y así prosiguió hasta que llegamos a casa y abrimos la puerta.

•Rec |Masky|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora