Cap. 3: primer misión

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Connor Wells.  Así es, ese es el nombre de la persona que debía matar. Justo cuando creía estar convencida de hacerlo, comencé a pensar que no iba a poder. Había entrenado un año entero sin descanso alguno, ya era lo suficientemente fuerte como para desmayarlo de un piñaso, pero no lo suficientemente valiente como para pararme frente a el y acabar con su vida. Tal vez tiene una familia, tal vez no pero no creo que se merezca la muerte.

 No sabía que hacer. El señor Becher me estaba hablando pero yo no lo escuchaba ya que mi cabeza solo pensaba en una cosa...Voy a ser un asesina. 

-Madie, tu puedes hacer esto, lo sabes.

-No estoy segura de querer....

-Debes estarlo. Hay dos cosas que no deberías olvidar: Uno: No lo mires a los ojos a menos que estén luchando porque si lo haces, veras su dolor y miedo y eso te hará dudar de lo que estas a  punto de hacer, y dos: nunca dudes de nada estando frente a el. Si lo haces te verá débil y acabará contigo, entendiste?

-Si, creo. -Dije asustada.

  Me dio un papel con la dirección de la casa de Connor y las llaves de un auto.

***

-De acuerdo, aquí estoy, a punto de acabar con un peligro para mi ciudad, estoy a minutos de ser una heroína...-Dije estando a una cuadra intentando motivarme para no cometer el error de volver a dudar, Damien ya me había advertido de eso.

 Bajé de mi auto y me temblaban las manos. Caminé una cuadra hasta llagar a la casa del hombre, él vivía en una casa pequeña, supuse que vivía solo y eso me calmó un poco. Todo estaba desierto, perfecto lugar en donde un criminal podía vivir en paz.

Golpeé su puerta esperando a que abriera. Estaba siguiendo los pasos que Becher me había dicho al pie de la letra. Nadie abrió. En  cuestión de segundos apareció Connor Wells.

-Hola hermosa que andas buscando? -Dijo mirando mi pecho.

-Ah...Tu eres Connor Wells verdad? Necesitamos hablar.

-Claro, entra. -Connor me tomó de la cintura y me ofreció sentarme.

 Antes de poder dispararle con el arma que tenía escondida en mi espalda, el se me sentó encima.

-Que haces?! -Dije sacándolo de encima haciendo que cayera al suelo. El muy tarado creyó que lo que yo quería no era hablar sino diversión pero se equivocó y mucho.

-Que te pasa perra? Que acaso no querías esto? -Dijo aún en el suelo-

-Jaja, en serio crees eso?-Dije en tono superior. -Lo siento, por eso y por esto. -Saqué mi pistola, le apunté a la cabeza y sin dudarlo disparé.

  No lo podía creer. En serio lo había hecho, todo esto era muy real, había matado a un hombre.

Me senté en su sofá ignorando por completo lo que Damien me había dicho: "Nunca tardes en abandonar el lugar luego de matar" . No estaba pensando en nada mas que en lo que hice. Pero luego recordé las palabras de Damien Becher, eso de que estaba acabando con criminales, y era cierto. Quizá no de la mejor forma pero estaba salvando muchas persona que quizá luego serían asesinadas por algún criminal. Pero Connor no era asesino...creo.

Escuché patrullas. Como mierda se enteraron.

Salí corriendo por la puerta trasera, salté el alambrado y corrí lejos y por suerte nadie pudo verme. Luego bajé la velocidad y disimulé bastante bien. Nadie me miró raro ni nada.

Subí al auto y conduje hasta la casa de Damien, que estaba delante de la escuela.

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