The Best Liar

Cap. 9: Felicitaciones

Al llegar a la casa de Damien me encontré con todos sentados en el living esperando para saber todo sobre como me había librado.

 Les conté todo, desde como maté a Alan Mccall hasta la última palabra que dije en el interrogatorio. Todos y cada uno de ellos y ellas me felicitaron, incluyendo a Becher. 

-Te lo dije, sabía que lo lograrías. -Fueron las palabras de Damien.

-Muchas gracias por confiar en mi aún cuando ni yo podía hacerlo. -Tuve que abrazarlo. Estaba muy feliz de haberlo logrado.

  En tan solo unos minutos, cada cual fue a la escuela, que estaba detrás de la casa de Damien y todo siguió como un día normal. Clases hasta las 5 pm donde teníamos materias normales como matemática, ciencias, historia, geografía, biología y muchas mas y también las clases de lucha, en mi opinión esas eran las mejores,  luego cada cual a su habitación dentro del internado y bueno, de vez en cuando algunos íbamos a la casa del jefe porque ahí había sala de juegos, de cine, jacuzzi, y una enorme cocina donde siempre había algo delicioso para comer.

  Todo era genial allí. Por supuesto que nuestra escuela era secreta, es decir, nadie sabía lo que era ese lugar. Creían que tan solo eran dos casa, una atrás de la otra. Y por eso es que nada malo pasaba, como que nos manden a prisión a todos o tan solo a Becher porque enseña cosas que no debería, como lo son asesinar y salirte con la tuya.

  Nos llevábamos bien entre todos, había algunas parejas  otras que todavía no se formaban pero eran mas que amigos, se notaba.

Eran las 20:00 hs. Cada cual en su cuarto ya que mañana había que levantarse a las 9 am para ir a clases a las 10:00. Pero yo estando acostada, me dio sed y tuve que levantarme e ir a la casa de Damien.

  Entré a la cocina, y allí estaba Dylan. Sin darle importancia seguí caminando hacía la heladera y tomé una botella de agua. Serví en un vaso y la bebí.

-Lindo pijama. -Dijo Dylan al ver mi short y remera con osos pandas. 

-Gracias...-Simple respuesta.

Dylan y yo estábamos de frente, el uno con el otro, un pequeño espacio donde no cabía una persona nos separaba. Todo tranquilo, nadie hablaba ni hacía nada, era como si nos comunicáramos por los ojos ...Y de repente, el se acercó lentamente a mi, nuestras narices se tocaban y los dos sonreíamos. 

-No vas a hacer nada Madison? -Preguntó Dylan.

-Que quieres que haga?

-Por qué no me besas?. -Dijo el hermoso chico poniendo sus manos en mi cintura.

-Crees que quiero hacerlo? Porque no es así...-Tenía que hacerme la difícil luego de lo que había sucedido. Había quedado como una desesperada.

-A no? Estas segura?...Porque parece que te mueres por mis besos. -Dijo el muy engreído.

-Totalmente segura. -Di un paso al costado haciendo que sus manos me soltaran y me fui a mi habitación de vuelta.

  Si, tal vez Dylan tiene razón, me muero por comerle la boca a besos, pero lo voy a superar. 

Ahora si, a dormir.