The Best Liar

Cap. 8: Atrapada

Al entrar con esposas puestas en mis muñecas, me sentí muy rara, se sentía bien pero a mismo tiempo mal. No se por qué.

Me llevaron a la sala de interrogaciones y sin quitarme las esposas me hicieron sentar y esperar a quien me interrogaría.

En cuestión de 5 minutos entró un hombre serio con fotos en la mano. Eran fotos del cuerpo de Alan Mccall muerto.

-Así que...Por qué no comienzas diciéndome qué motivos tenías para matar a un criminal?

-Yo no lo hice. -No había lágrimas, ni signos de tristeza en mi rostro. Quería verme segura.

-Entonces ¿por qué estabas junto a la víctima? -Preguntó el policía.

-No me creerás, así que mejor ni hablo.

-Dime que sucedió realmente...Jessica, así te llamas, ¿verdad?

-Si. Ese es mi nombre. -Wow!, la identificación falsa si que sirvió, creí que se darían cuenta.

-Vamos, dime...¿que sucedió con Alan Mccall? -El policía puso sus dos manos sobre la mesa y me miró fijamente.

-No lo se! Yo simplemente caminaba por esa calle, me dirigía al mercado, cuando vi el cuerpo en el suelo. Iba a llamar a la policía pero cuando me acerqué al cuerpo...me di cuenta de algo...-Mi rostro entristecido finalizó lo que estaba diciendo.

-De qué? -Preguntó confundido.

-...Ese hombre, Alan, se parecía mucho a mi padre, era casi idéntico. No pude evitar recordarlo...

-A tu padre? -Me interrumpió.

-Si, recordé todos los momentos, y como el está muerto, también recordé...su funeral...Una lágrima cayó.

-Y ese es el motivo por el cual te quedaste? en serio? -Este hombre no me creía.

-Si!, me sentí realmente triste, tuve que sentarme y comencé a llorar. Igualmente los iba a llamar pero necesitaba un momento...-Puse mis manos en mi cara y me largué a llorar. -Realmente lo extraño...y creí que lo superaría...pero no. -Con cada palabra que decía mi llanto se intensificaba.

El policía permaneció en silencio unos segundos y luego continuó con las preguntas.

-Hace cuanto falleció tu padre, Jessica?

-Hoy se cumplen tres meses. El se fue y me dejó sola con mi hermana de siente años, sabes lo que es perder a tu padre a los siete? Es horrible!

-Y donde está ella ahora?

Agaché mi cabeza luego de esa pregunta.

-Ella...se suicidó al enterarse lo de mi padre. -Y mas lagrimas caían.

-Lo siento...pero donde estaba tu madre? Ella tendría que haberlas cuidado en ese momento.

-Mi madre falleció al dar a luz a Meredith, mi hermana.

-¿Entonces ahora estas completamente sola?

-Si...-Lo miré a los ojos para que se diera cuneta de mi dolor.

-Por qué pensaste que no te creería? -Creo que ese hombre ya me creía.

-Pues porque nunca nadie me cree...Pero tu me crees, ¿verdad?

-Tu historia parece bastante real, ya que todo tiene sentido, y a cualquiera le podría haber pasado.

-Encontrar a alguien igual a su padre muerto? ...No lo creo.

-No me refiero a eso. Me refiero a que...si alguien encontrara a un familiar o alguien parecido, muerto, seguramente necesitaría un momento para desahogarse y luego nos avisaría...

-Claro...y es lo que iba a hacer...pero, no pude, verlo así a ese hombre, me recordó tanto a mi padre...a la falta que mi hizo estos tres meses...-Lloré de nuevo.

-Tranquila Jessica, todo va a estar bien...No te preocupes.

No lo podía creer! Había funcionado, me creyó la historia de la chica sin familia que encontró a un hombre igual a su padre muerto en la calle y se quedó allí llorando por los recuerdos que eso le había traído.

-Muchas gracias por entender...realmente siento haberme tomado un tiempo antes de llamarlos, y que en ese tiempo alguien mas lo hiciera.

-No te preocupes, entiendo tu situación, se la explicaré a mis compañeros y pronto saldrás de aquí.

El policía de bonitos ojos azules dejó la habitación y les contó todo a sus compañeros. Supongo que estos le creyeron ya que luego de esperar 10 minutos, me liberaron.

-Deseas que te lleve a tu casa? -Me preguntó otro policía.

-No, gracias, me gustaría caminar un poco para aclarar mi mente...Y la próxima vez les avisaré rápido.

-De acuerdo, pero ojala no haya próxima vez. -El hombre sonrió y entró a la estación.

-Créeme, habrá una próxima vez. -Murmuré.