Ya era Martes, día de la misión en la casa de Toby el playboy.
-Están listas? -Nos preguntó Tom, quien nos llevaría a la casa del hombre.
-Si. -Suspiró Ashley.
-Vamos. -Dije saliendo de la casa de Damien Becher.
Tom nos dejó a unas cuadras de la casa de Toby y nosotras caminamos hasta el lugar.
-Hola! Pasen chicas! .-Dijo una mujer joven en ropa interior al abrirnos la puerta.
-Hola...-Dije y las dos entramos.
Nos encontramos con una sala llena de chicas acostadas desnudas en sillones de cuero, y otras arriba de las piernas de Toby Allen o haciéndole masajes.
-Oh, así que tenemos nuevas invitadas! -Dijo Toby poniéndose de pie y sacando nuestros abrigos.
Cuando terminó de desvestirnos a las dos entre besos en todas partes del cuerpo, nos invitó a su jacuzzi a lo que nosotras aceptamos, pero yo me ofrecí a ir por algo para beber a la cocina y algunas de las chicas me acompañaron, pero Ashley se quedó.
-Oigan, esta noche pienso divertirme mucho, no se ustedes pero quiero pasarlo genial! -Decía una de las chicas mientras las otras servían cerveza en jarras.
-Hey! Tu la nueva...Te gustaría acostarte con Toby? -Me preguntó una de ellas.
-Ah por supuesto, por eso vine! -Dije mientras, a escondidas, ponía unas gotas de veneno en la jarra que sería para el playboy Allen.
-De acuerdo, creo que ya hay una jarra para todas, vamos! -Dijo la misma chica.
Le entregué la jarra mas grande a otra de las mujeres porque sabía que ella se la daría a Toby y me fui al jacuzzi.
Mientras todas reíamos, hablábamos y toqueteábamos a Toby, el bebía su cerveza con veneno, que haría efecto en un par de horas.
-Oigan, lamento decir que Madison y yo debemos irnos. -Dijo Ashley.
-Si Ash, tienes razón. -Agregué.
-Pero si llegaron hace una hora! Una maldita hora perras quédense un rato mas con su papi. -Nos dijo Toby Allen.
-Lo siento amor, pero debemos irnos. -Le dije saliendo del jacuzzi.
Ash y yo nos vestimos y nos fuimos caminando unas cuadras hasta llegar al mismo lugar donde Tom nos había dejado, y allí lo llamamos para que nos fuera a buscar.
-Lo lograron ¿verdad? -Fue lo primero que escuchamos al entrar a casa de Damien.
-Si Damien, en unas horas estará muerto. -Dije sonriendo orgullosa.
-Genial, entonces el día en el que cobrarán, recibirán un poco mas de lo habitual. -Nos dijo Becher.
Ashley y yo nos fuimos a duchar ya que habíamos tenido que soportar muchos besos en todo el cuerpo y era asqueroso viniendo de parte de un playboy.
Después de bañarme, en la puerta de mi baño, me encontré con Dylan que había entrado a mi cuarto y esperado a que terminara de darme una ducha para hablar conmigo.
-Que diablos haces?! Me asustaste! -Dije sosteniendo mi toalla que en ese momento era lo único que cubría mi desnudo cuerpo.
-Así que prefieres acostarte con un playboy en vez de mi...-Dijo sonriendo.
-Te voy a decir dos cosas Dylan, uno, no me acosté con el, y dos, si lo hubiera hecho, cual sería el problema?
-Ninguno, es solo que -No lo deje terminar.
-Solo que estás tan loco por mi que no resistes que me acerqué a alguien que podría hacerme pasar un buen momento. -Le dije acercándome y tocando la toalla.
-Que vas a hacer? -Me preguntó mirando mis manos ya que parecía que iba a quitarme la toalla.
-Que quieres que haga? -Le pregunté para provocarlo.
La verdad es que provocar a Dylan Thomson era algo que me encantaba hacer, me hacía sentir muy deseada y eso me gustaba bastante como para hacerlo siempre que tuviera la oportunidad.
-Umm, mejor me voy y dejo que te vistas. -Dijo intentando evitarme.
-De acuerdo. -No le di importancia.
Dylan se fue y yo me vestí y luego me puse a hacer algunas tareas de matemática que me quedaban pendiente.
Luego de un rato alguien golpeó mi puerta, era Ashley. -Lo hiciste! -Dijo contenta.
-Que hice?
-Toby murió hace un rato, Damien dijo que te avisara y felicitara de su parte.
-Oh, de acuerdo, gracias. -Dije y me fui con ella a la sala de juegos para distraernos un poco.
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The Best Liar
Teen FictionSoy Madison Willson. Toda mi vida fue una farsa, y con tantas mentiras me hicieron ser la persona que fui. La mejor mentirosa y criminal. Pero cuando descubrí la verdad, toda mi vida dio un gran giro.