Me desperté bastante mareada, no sabia que hora era, donde estaba o que estaba pasando, lo que si sabía era que unos yakuzas japoneses me habían secuestrado, me llevaban a su país y para colmo seguía con el "saco" en la cabeza sin ver nada y casi sin poder moverme o respirar. Estaba al borde de un ataque de ansiedad.
No sabia para que, aunque me imaginaba como siempre lo peor. Por lo poco que sabía de estas cosas, algo me decía habían altas posibilidades de que me vendieran al mercado negro o que me hicieran su esclava hasta que alguien pagase por mi rescate si eran lo suficientemente misericordiosos. Aunque los yakuza tenían fama de devolver a los rehenes por fascículos...
Estaba muy pero que muy nerviosa, solo buda sabe bien de lo que hablo, al fin y al cabo un secuestro de un yakuza no era nada para tomarse a broma, durante todo el viaje había conservado la calma a duras penas, aunque fue como pelear con un tengu (demonio japonés) que tenía dentro de mi.
Pero de algún modo u otro lo hice. No podía rendirme aquí, por el honor y el legado de mi familia, volvería a casa, con suerte con todas las extremidades intactas.
Ahora solo me quedaba esperar, esperar a encontrar una posibilidad de escapar de donde fuera que estaba, de buscar ayuda, de que buda estuviera de buen humor y no dejase que estos malhechores me hiciesen ningún daño, tenía que escapar a toda costa, no solo por el futuro de los Xiao, también por el futuro de mi país.
Se volvieron a escuchar pasos.
+Tora-sama ya casi estamos llegando a Nagasaki, ¿cojo ya a la chinita?
-ProcedeLos pasos se acercaban cada vez mas y mas, hasta que dos manos robustas me cogieron para ponerme de pie. Ya no puede aguantar mas el terror que me recorría por todas las venas y comencé a chillar lo mas fuerte que pude, esperando que alguien me oyera, intentar escapar de allí aunque no viera nada. Tonta fui que al salir corriendo a donde yo me pensaba que era la salida, me estampe con una especie de pared bastante solida y dura, acto seguido me caí al suelo.
+Sera traviesa la chinita... has visto, eso te pasa por no andarte quietecita +Dijo aquel hombre con ironía y intentando no reírse de la escena.
Los pasos se acercaban a mi otra vez, pero me dolía demasiado la cabeza después del golpetazo, y esta vez no puse ninguna resistencia cuando me cogió del brazo para levantarme y andará. Luego el yakuza llamado Seiya-kun me susurro algo bastante amenazante al oído que nunca olvidaré.
+Escúchame zorrita, aquí no nos andamos con juegos de niñatas, ni te vamos a tratar como una princesita, así que como intentes otra vez algo me asegurare yo mismo que esa linda carita no vuelva a tener una sonrrisita, nunca mas. Entendido. Se buena.
-¡Seiya-kun ¿Qué mierdas estas haciendo? date prisa y tráela que no tenemos todo el santo día joder!-
Acabábamos de atracar en Nagasaki.
Se escucho el grito de Tora-sama a lo lejos, una lagrima cayo por mi rostro, estaba en un pais extranjero, presa de la yakuza .
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Ryuuko Tsukasa, la yakuza que cambio el mundo (yuri)
AdventureEsta es una historia de amor prohibido entre Ryuuko y Xian Mei, con drama, pasión y muchas peleas entre bandos de yakuzas en lo mas oscuro del mercado negro.... ¿Sera Xian Mei capaz de volver a su tierra natal? ¿Sera Ryuuko capaz de renunciar a to...