Hoy es de esos días en que me cansa la misma letanía existencial donde el amor no puede ser simple sino siempre complejo. No veo nada mas sencillo y profundamente básico en que una persona me guste, luego me atraiga sexualmente, después la conozca y vea que a pesar de ser una persona plena la otra me complementa, luego me enamore, lo cual es la necesidad existencial de estar al lado de esa persona y al final formemos una unión llena de alegría, comprensión, estimulo y placer. ¿Dónde esta lo complicado de eso?
Los celos, la fidelidad, el matrimonio, los problemas de salud, económicos, sociales, el estrés, la familia del conyugue, los paradigmas de cómo se deben llevar las relaciones, los conflictos psicológicos y todo un tsunami de excusas, para caer en el mismo sitio donde todos caemos: el drama. Sin duda alguna somos adictos a ciertas emociones, como si necesitáramos de ellas para lidiar con nuestro ambiente y protegernos del riesgo que implica nuevas emociones y nuevas formas de relacionarse. La incertidumbre y el cambio es enemigo de toda persona alienada en súper estructuras culturales, que nos dicen u ordenan lo que siempre tenemos que hacer.
Que si me quiere, que si me quiere demasiado, que si no me quiere, que si no esta solo, que si es casada, que si los hijos y el daño que le podemos causar, que si a mi mamá no le gusta, que si mi papá me bota de la casa, que si la virginidad, que si es un limpio, que si solo quiere sexo, que si quiero ser libre, que si lo quiero solo para mi, que si no le perdono la infidelidad, que si la relación es de dos, que si el intercambio de parejas es pecado, que si tenemos que hacer el amor los sábados, que si no tenemos que hacerlo, que si esto o aquello ¡para pegar gritos!. No comprendo y creo que no podré hacerlo, como en algún momento de la historia de la humanidad cambiamos lo natural para meternos en el complejo y caótico mundo de las faltas de espontaneidad sentimental que siempre propone el amor. Queremos meter el amor – el cual es imposible de circunscribir – en una caja muy pequeña llamada "reglas" las cuales inexorablemente ¡nos deja solos!. Hoy en día parece que glorificamos la soledad en nombre del amor. No es poca cosa esa paradoja viciosa y perversa llena de drama y lagrima.
Tan dulce que es un beso suave en los labios hambrientos de dulce néctar amoroso, tan perfecto es el entrelazado de piernas de dos amantes después de hacer el amor, tan hermoso es el abrazo de buenos días de dos personas que se aman, tan predilecto de los dioses es el sexo entre dos personas que solo saben decir te amo y te adoro, que exquisito el aroma del amor, la rosa espinosa que se entrega sin remilgos a la amante bondadosa, que no escatima esfuerzos para decirte que eres el hombre o la mujer mas maravillosa de la tierra, que esplendido es la palabra certera llena de sinceridad de la persona que te cuida y te protege con amor, que maravilla de la vida cuando cerramos los ojos en la noche y nos damos cuenta que en la mañana siguiente la persona que amamos dormirá placidamente a nuestro lado. ¿Por qué seguimos en el drama? ¿Es que no nos hemos dado cuenta que las formas de amar han cambiado y ya nada podrá ser igual? ¿Será que somos tan obtusos que nos apegamos a reglas inquisitorias que solo hablan de deber cuando es el querer el que manda en una cama llena de amor?. ¿Será que al final queridos lectores, nosotros que nacemos y vivimos producto de amor, no sabemos nada del amor?. Preguntas que solo pueden ser contestadas por cada uno de nosotros.
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Superación.
De TodoEstos escritos no son mios son de el blog deL Psicólogo Alberto Barradas. Decidí compartirlos mediante esta pagina ya que son Consejos para una vida mejor y nos ayuda a entender muchas cosas que nos suceden a mi en lo personal me encanta lo que escr...