Capítulo 3

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-NARRA JEONGMIN-

Iba por el camino de regreso con una sonrisa de oreja a oreja. No podía negar que esa chica me tenía pensando en otras cosas menos en las actividades del grupo. Al entrar a la casa, vi a Hyunseong preparar el almuerzo ya que pronto teníamos que salir. Donghyun estaba recién saliendo de la habitación me vio con los tulipanes que me dio Anne.

DH: ¿Mas flores? – pregunto

JM: Si, ¿a que no están bellas? – pregunté en respuesta

DH: Hace poco trajiste un lirio y ahora los tulipanes esos – comentó – ¿piensas llenar la casa de flores? – preguntó en tono bastante molesto

Me reí porque me imaginé la casa llena de flores y casi no podíamos caminar en mi imaginación. Le pedí que no se molestara porque estos me los regalaron. Junto al lirio puse los tulipanes y luego me fui a la habitación que comparto con Minwoo y Donghyun. Allí me miré en el espejo y miré mi sonrisa dibujada en mis labios. En ese preciso momento se me ocurrió una manera para conocerla mejor, y fui a buscar mi teléfono para buscar lugares que sean bonitos y con hermosas decoraciones para llevarla a dar un paseo. Entretenido mirando alcancé a escuchar a Minwoo llamarme para que me fuera a almorzar.

JM: ¡Ya voy! – grité para que no insistieran en llamarme

Dejé a un lado el celular y me levanté para digiérame a la mesa para comer el almuerzo. Mientras comíamos, los gemelos y Donghyun hablaban hasta que Kwangmin se percató de los tulipanes.

KM: ¿Ahora son tulipanes? – preguntó

MW: ¿Son tulipanes? – preguntó – pero ahí solo estaba un lirio – comentó luego de fijarse en el florero

JM: Solo me los regalaron – respondí

MW: ¿Desde cuando te gustan las flores? – preguntó

JM: Siempre – respondí

Los chicos sabían que estaba mintiendo e hicieron gestos como si no me creyeran.

DH: Nunca mencionaste tu pación por la naturaleza hasta aquel día que mencionaste a una chica de una floristería – comentó

JM: Ya dije que me las regalaron – comenté

HS: Pero lo más raro es que las hayas aceptado – dijo

Suspiré y no respondí cada vez que dijeran algo. Era cansado intentar convencerlos de algo, además que no quería arruinaran mi alegría. Me levanté luego que terminé de comer y me regresé a la habitación para seguir buscando un lugar adecuado para llevarla a pasear.

-NARRA ANNE-

Luego que aquel chico se marchó, me regresé al pequeño comedor a comer mi emparedado mientras la señora Cho y Hee Sun regresaban. Una vez que terminé tomé una botella de agua de la nevera y salí. Justo cuando abro la puerta, la señora Cho y Hee Sun estaban frente a mí.

Anne: Ya regresaron – comenté – deje sus emparedados en el microondas – dije

Señora Cho: Gracias linda – respondió

Salí y me reincorporé en mi trabajo. El día de jornada avanzó de manera un poco lenta ya que nadie vino a comprar flores ni pedir un arreglo floral. Mientras iba de camino a la casa pensaba en muchas cosas. Hoy dia los hombres no regalan flores ni hacen detalles simples como un mensaje de texto en la mañana. Viven criticando cada aspecto de su pareja en vez de ayudarla a mejorar. Quizas por eso es que hoy la palabra amor es una palabra que ha quedado casi en el olvido. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí el bus detenerse. Era parada que debía tomar para llegar a mi casa. Me levanté y bajé para rápido decidir caminar hasta mi casa. Frente a la casa me encontré a mi padre con ropa casual para estar en la casa.

Granada al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora