Vías de escape

Responde.

"Siéntate. Mírate al espejo. Observa tu alrededor. Para. Descansa. Respira.
¿Te quieres? Responde. No piense.
¿Te valoras? Dilo.
¿Te sientes bien?
¿Por qué no contestas? No puedes tardar tanto en pensar esas respuestas.
Ya has fallado.
Sí. Fallaste en la vida.
Por no quererte. Por no valorarte. Por no sentirte bien. Por tardar en responder.
Porque antes que nadie, estás tú.
Porque no debes esperar nada de nadie, porque nadie puede darte más de lo que te das tú.
Mira a tu alrededor, ¿quién te valora y respeta? ¿quién sigue ahí aún cuando tú fallaste? ¿quién te apoya a seguir? ¿quien te dice que debes cuidarte?
Dime. ¿Valoras los pequeños detalles? ¿O ni los ves? Dime. ¿Realmente haces lo correcto? ¿Encontraste la paz interna?
Dime. ¿Las caladas te llevan a una dimensión mejor? ¿Eliminan tus problemas? Espera, piensa bien, no contestes a esta última, porque en realidad es no.
Y dime. ¿Quieres que te quiera cualquiera? ¿o quieres quererte tú?
Mira al frente y afronta los errores. Enmienda cada fallo. Cura tus heridas y las de quien hiciste sufrir. Que no te pisen. Que no se aprovechen de ti.
Cuidate. Y muestra a esos que no creían en ti lo que realmente vales.
Nunca te hagas el duro. O el fuerte. Nunca te dejes llevar por la perdición. Recuerda, siempre hay alguien que estará orgulloso de ti, no decepciones.
Y si necesitas llorar, llora. Elimina el dolor. No lo acumules.
Céntrate en vivir. Controla tu rabia, tu ira, tus miedos. Y alcanza metas, y ponte nuevos retos.
Vive.
Y disfruta.
Sonríe.
Sé feliz.

Que yo me iré, antes o después. Pero para lo que me necesites, aquí estaré.

Diamante en bruto. No dejes de brillar. No eres el pasado. Eres tu presente. No lo destroces por volver al pasado.
A la vida más cojones y menos miedos.

Si algo hace daño, fuera. Pero no cargues con mochilas llenas de piedras.
No desesperes.
No te conviertas en lo que no quieres. Ni caigas en lo que un día te destrozó.

Te diré mi secreto, he puesto tiritas de alambre en mi pecho y sigue bombeando aún más fuerte. Y si duele, aprieto los dientes y sonrío.

La música salva vidas. A veces las personas también. Pero un abrazo cura las penas, más que un polvo de una noche.

No dejes que pase el tiempo, haz de tu tiempo una afición, pero no caigas en esa adicción. Si necesitas un colocón que sea de chocolate a media tarde.

Somos gotas de agua. Lluvia. Hasta que sale el sol. Y llega la calma.
¿Aún estás lloviendo? Pues es hora de que despejes.

Sin más. Sueña y haz tus sueños realidad.

Y mi última pregunta.
¿Qué echas de menos? ¿A ti o a mí?"