Que me quieres decir - Mariali

CAP: 63

POV LALI.

Mariana Esposito ¿te queres casar con este hombre locamente enamorado de vos? - titubeo con nerviosismo y ansiedad.

- Si - contesté débil antes de que mis ojos se cerrarán y perdiera la noción de todo.

Abrí los ojos y me encontraba en una habitación blanca. Con las paredes cubiertas de pantallas. La primera se encendió y la imagen mía y de Mariano viéndonos el primer día de grabación apareció en esta, sonreí al verle. La segunda, se encendió también, y apareció esa primera vez que sentí que el mundo se me desastibilizaba sino lo tenía cerca, apareció ese primer beso que movió cada una de las estructuras de mi cuerpo. La tercera aparecía yo y él en mi casa, fue la noche que se quedo a dormir, la noche de nuestro primer beso, el real, no el de ficción. Otra pantalla se encendió, en esta aparecíamos el y yo tirados en el piso de mi camerin, mi cara empapada en lágrimas y el aferrándome con fuerzas, fue el día que descubrí que Benjamin me engañaba. Todas y cada una de las pantallas se encendieron haciendo un recorrido de mi historia y la de Mariano. No quería estar acá y no estar con el. ¿Dónde estaba el? ¿Acaso nos había dejado solas?. Una pared se abrió y un túnel oscuro apareció frente a mi, iba a ir hacia el cuando escuche su voz.

- Mi amor, mi amor ¿me escuchas? Yo sé que me estás escuchando, escuchame lucha, lucha, por nuestra beba, lucha por nuestro amor, lucha por vos, por la vida, lucha por nuestro futuro, lucha por nuestra felicidad. No te rindas mi amor, sé que es dificil, pero yo te voy a ayudar a salir de esta. Siempre juntos ¿te acordas? que te tenes que casar conmigo chiquita, que me dijiste que si, ¿sentís? ¿sentís eso? es mi mano entralazada con la tuya, como siempre estuvimos, así. Dale mi amor, lucha vos podes, sos una luchadora nata. No me dejes solo, no nos dejes solos. Tenes que estar acá para ver crecer a nuestra pequeña. Para casarnos y llegar juntos a viejitos.

POV MARIANO

"Siente fue así, todo el embarazo fue arriesgado, desde la primera semana de gestación. Si su mujer es fuerte podrán salir adelante las dos, sino usted tendrá que tomar una decisión, o Mariana, o la nena" esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez. ¿En qué mente humana cabe que un hombre cuerdo pueda elegir entre la mujer que más ama en este mundo, y la nena que más ama en la vida? Lali ha estado luchando sola 9 meses para sacar adelante a mi hija, estuvo luchando sola contra ella misma para que mi hija en un futuro nazca. ¿Pero y ella? ¿Qué hago si a ella no la tengo? Me muero sin ella, no puedo respirar sin ella.

Entre a la habitación y la vi conectada a cables, tenía un respirador artificial. Mis ojos se empañaron y me acerqué a ella tome su mano y me senté en un costado de la cama.

Le hablé, le hice saber cuánto necesitaba, cuanto la necesitábamos. Le hice saber que nos podía dejar. Cerré mis ojos mientras mis lágrimas caían sin cesar cuando sentí un leve apretón en mi mano.

Sus ojos se abrieron y se posaron en los míos sonreí con la cara mojada y lo primero que hice fue aferrarla a mi, quería tenerla así toda la vida.

- Mi amor, mi amor - bese insistentemente sus labios mientras su dulce sabor de mezclaba con el mío de mis lagrimas.

- Te amo - susurro débil

- Sh, no hables, no digas nada - pose mi dedo en su boca y después la bese. Seguidamente salí corriendo a buscar al doctor.

- Queda el parto, es algo duro, es donde se define todo, pero la esperanza es lo único que se pierda,  si todo sale bien, en unos días los tres estarán de vuelta a casa - sonrío esperanzado en doctor.

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HOLA MIS AMORES! Perdón por tanto retraso, si puedo en esta semana acabo la novela y ya me centro 100% en la otra. Espero sus comentarios. Las quiero