—Siento llegar tarde —Blaine gritó desde la puerta.
— ¡Hey! ¿Y esa sonrisa? —Decía Sam mientras veía a Blaine entrar al salón de estar.
—Estoy fascinado con el trabajo —Contestó el moreno.
— ¿De verdad? —Sonrió el rubio más ampliamente contagiado por la alegría de Blaine— Cuéntame ¿Cómo ha sido?
—Bueno... primero todos los pequeños me observaban como si los fuese a comer o algo así, fue gracioso porque yo no paraba de sonreír desde el momento en que los vi, así que no sé cómo esa expresión de terror llego a sus rostros —Soltó una risita irónica mientras recordaba tal momento—. Después de unos minutos más me armé de valor y me dirigí al frente de ellos presentándome como el Profesor Anderson.
Blaine estuvo narrando un buen rato todo lo que le ocurrió en aquél salón. Mientras contaba todas sus actividades no se le borraba esa gran sonrisa de su rostro que hacía que se le formaran pequeñas arrugas al lado de sus ojos que al mismo tiempo se hacían pequeños. Soltó un gran suspiró cuando por fin toco el tema de Lizzie.
— ¿Lizzie? —Sam dijo con extrañeza.
—Es la más pequeña de ahí —prosiguió Blaine— Su nombre en sí es Elizabeth pero todos ahí la llaman Lizzie, tiene apenas 4 años —Se le escapó una sonrisita.
—Eso es raro... —Sam puso cara de eres un pedófilo.
— ¡Oh! ¡Sam! No seas sucio, es que... esa pequeña me hizo sentir muchas cosas, apenas habla y es... es preciosa.
— ¿Y no quieres que piense mal? —Blaine le hizo una mirada fulminante— Okay... Okay... bueno, ¿cómo es la pequeña Lizzie? —Hizo un intento por imitar la voz de Blaine.
—Es... así de pequeña —puso su mano unos centímetros arriba de su cadera— su cabellos es largo de color negro, muy negro —engrandeció sus ojos— es blanca pero no lo suficiente como para decir que es paliducha —se escapó una risita— y sus ojos... —ahora se sonrió bastante grande como para que Sam pensara que estaba enamorado— sus ojos son grises.
— ¿No se supone eres Gay? —Sam se burló de Blaine y éste lo golpeó en el brazo— ¡Hey! No lo digo de mala forma pero... es como si esa niña te hubiese enamorado.
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El frío comenzaba a calarle las piernas a Harry que se estaba impacientando en la espera de Louis en el puente donde lo citó el oji-azul. Era una noche hermosa, la luna estaba bastante grande, cubría a la ciudad de Nueva York con su hermosa luz, el reflejo de Harry en el lago de Central Park se movía en pequeñas ondas, él estaba disfrutando la vista. El calor que salía de la boca de Harry intentando poner en temperatura sus manos se desvanecía con rapidez. Se había cansado de esperar y cuando estaba a punto de dar la vuelta un "lo siento" se escuchó detrás de él.
— ¿Por qué exactamente? —Harry se volteó decidido hacia Louis.
—Por llegar tarde... y por todo —No dejaba de ver los ojos de Harry.
—Se claro... Por favor.
—No puedo ser claro cuando las ideas en mi cabeza están hechas mierda, casi igual como mi vida —Louis pronunció con los ojos algo cristalinos mientras pasaba una de sus manos por el pelo— pero tu mereces que lo intente... así que... —tomo un respiro grande— sólo por favor no trates de interrumpirme.
Harry que seguía recargado en el puente sólo parpadeo.
—Bien... hace poco menos de 10 meses conseguí el empleo de mis sueños, desde que iba en la preparatoria sabía lo que quería hacer; quería dirigir —Louis se sonrió—. Lo logré con el apoyo de una de las personas más importantes en mi vida, que si no fuera porque tengo una mamá y hermanas lo clasificaría como la —enfatizó— persona más importante de mi vida. El nombre de esa persona es Harry —mostró su dentadura en una sonrisa— estuvo conmigo desde aquella vez que chocamos en el baño de uno de mis restaurantes favoritos —Harry sonrió y balbuceó un "Hi" se rio y después dijo un "Oops!", tenía la mirada en el piso mientras jugueteaba con las puntas de los pies— él también se volvió mi persona favorita. —Harry paró de juguetear; se había tensado— No sé, como ni cuando —continuaba Louis— me convertí en una persona tan arrogante, voluble, enferma por el trabajo y odiosa, todo un asco —Dijo con rabia. Harry por fin alzó la vista fijando sus ojos en Louis— Nunca en mi vida, me sentí más miserable que en ese día en el que decidiste marcharte —Miró a Harry— ese día en el que me decías adiós sin pensar en detenerte.
Harry sólo pudo cerrar los ojos, sentía como si alguien hubiese golpeado su corazón y las lágrimas que había tratado de contener todo el tiempo comenzaron a fluir sin parar, todo el rencor y el coraje empezaron a salir. Los espasmos eran inevitables, el dolor era inevitable. Louis sin pensarlo se acercó a él y lo encerró en sus brazos, Harry ya no se podía mantener de pie y poco a poco se fue deslizando hacia abajo; Louis recargó su espalda en el puente y Harry seguía llorando en su pecho.
— ¿Por qué necesitabas perderme para decirme todo esto? —Harry se separó de él— ¿Por qué? —Continuaba diciendo mientras se incorporaba.
—Porque soy un imbécil —Contestó el oji-azul.
—No lo eres, sólo no te gusta aceptar que me necesitas y cuando lo haces siempre es demasiado tarde —Harry se limpió las últimas lágrimas, miro a Louis, se puso de pie y comenzó a huir de ahí.
— ¡¿Entonces se acabó?! —Gritó Louis haciendo que Harry parara.
— ¿Cómo se acaba una historia que dejó de continuar hace tiempo? —Contestó el oji-verde mientras se desaparecía entre la multitud dejando a un Louis destrozado.
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All Of Me [Larry & Klaine]
FanfictionSINÓPSIS Uno nunca espera que una canción o algunas canciones puedan llegar a describir una historia de amor y menos la tuya. A veces cuesta un poco aprender a apreciar lo que tenemos y vivimos pensando en el futuro y en qué es lo que va a pasar des...