La quiero yo.

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Una vez que Daniel ya había desaparecido el frío atronador volvió a aparecer, durante un buen rato estuve quieta en mi sitio sin nada que hacer deseando que desaparecieran de una vez por todas..

***

Al día siguiente me levante con menos entusiasmo que un perezoso y quien no? Estando en un lugar como este. Mi primer día había sido más que desastroso,  primero la despedida o más bien el robo de mi móvil durante mucho más tiempo de lo que imaginare, el accidente de la cafetería, Daniel en la biblioteca...y las sombras de nuevo... Todo estaba saliendo de mal en peor..

Nunca me había levantado tan temprano. Mire hacia la ventana y el aun no había señales del sol salir, esto era una cárcel. Quizás este condenada por mucho tiempo por su muerte.

La noche es una pesadilla pues son los momento preferidos de las sombras aparecer, apenas he dormido y ahora me toca cumplir un castigo del cual yo no tengo ninguna culpa.

Me levanto de la cama cómo puedo y comienzo a ducharme. Llevo puesto un jersey negro y unos vaqueros negros. Es deprimente verme y más con el estado espantoso de mis pelos.

Minutos después llegó al portón de hierro forjado del comentario, el olor presente es asfixiante. No veo a nadie y ya son las Seis y cuarto. ¿Donde están todos?  ¿Es que no tenemos aquí el mismo significado de amanecer?

Miro a mi alrededor esperando a que alguien aparece pronto. El sitio está lleno de malas hierbas, algunos dientes de León y el aparcamiento separando las grandes puertas de la entrada del reformatorio con alambres de púas por todas partes.

La vista del cementerio no es que sea hermosa,  hay hileras y hileras de lápidas y más allá tumbas más grandes, estatuas de mármol etc..

Oí unos pasos detrás mío y vi que se trataba de Patty. Contenta casi me tiro a sus brazos. Estar en un sitio así es de todo lo que te puede pasar menos bueno claro.

-¿Que haces aquí? -Pregunto mirando un tanto confundida.

-Esperando a que lleguen los demás. Llevo diez minutos aquí. Y tu estas castigada? -

-Para nada, a mi nunca me castigan y tu llegas tarde y castigada juntó con otras cinco almas pérdidas que seguro estarán echando chispas por estar esperándote allí abajo -se puso de puntillas y señaló algún lugar mucho más adentrado del cementerio. Ay Dios tendré que ir allí.

-No me dijeron que era más allí - dije casi en un susurro.

-Pues te lo dijo ahora yo, así que venga que no harás muchos amigos si les enfadas más. Vamos,  Suerte. -Me invitó a entrar en ese lugar. Un tanto nerviosa traje saliva, hice crujir mis nudillos y comencé a caminar.

El cementerio parecía un laberinto, el sol aun no había salido. Y bajar una pendiente por algún lugar de este viejo cementerio lleno de barro con hojas muertas resulta aterrador, al caminar un poco más rápido me dio la sensación que estaba más que pérdida.
Solo podía escuchar mis jadeos cómo si en una maratón se tratase. Hasta que escuché voces.

-Cinco minutos más y si no, me voy.-Dijo una voz masculina.

-Lastima que aquí la que manda soy yo, Señor Roland.-Inmediatamente reconocí esa voz y fui corriendo al lugar de donde procedía.

-Al menos que alguien de aquí presente quería perder sus privilegios sociales de esta semana. Esperaremos cómo si no tuviéramos nads mejor que hacer hasta que la Señorita Elizabeth quiera honrarnos con su presencia -se oyeron quejas y bufidos.

-Estoy aquí -dije jadeando y encontrandolos detrás de una estatua gigantesca. La Señorita estaba bastante irritada  con los brazos en jarras detrás de esta estaba Annie, Gabriela y Ronald.

Casi no me doy cuenta de su presencia. Daniel apoyado en la estatua de un cupido. Llevaba una chaqueta negra de cuero y una bufanda de color rojo intenso, su cabello rubio alborotado. Se veía simplemente muy hermoso.

"más que hermoso parecía un ángel"

Quite mi mirada de su cabello para verle los ojos y él parecía fulminar me con la mirada. Enterre esos pensamientos poco normales hacia una persona tan desagradable cómo él.

-No sabia donde hemos quedado...-

-Ahórrate los Señorita Elizabeth -interrumpió de inmediato la Señorita- Aquí podéis reflexionar sobre aquello por lo que ahora estáis aquí y más las dos horas de trabajo que tenéis por delante. -Se dirigió a todo el grupo para luego mírame - Vale ¿quien quiere encargarse de esta?  Pregunto apuntando con la cabeza.

Todos, incluida Annie mirando para otro lado hasta que se oyó una voz.

-Yo lo haré -dijo Cameron, saliendo de algún lugar. No lo había visto antes. Se acercó seguro de sí mismo sin apartar su vista de mi. Llevaba una camiseta negra, se veía cómodo con el uniforme del reformatorio. Sus ojos decían más que cualquier palabra en ese momento, y por alguna razón no podía dejar de mirarlo. Estaba más que fascinada por su belleza.

Hasta que Annie se interpuso entre ambos.

-A esta me lo he pedido yo.-replicó Annie

-No, no lo has hecho -

-Si, lo he echo,  pero tu no podías oírme desde tu extraño escondite de por allí. LA QUIERO YO.- sus palabras salían muy rápido

-Yo...- balbuceo Cameron. Traje saliva por segunda vez, no irá a decir que también él me quería no¿? No podían dejarlo y ya está.

Cameron se me acerco más -nos vemos luego vale¿?- sin saber muy bien que decir asenti y los demás comenzaron a dirigirse al cobertizo los seguí después de saludar a Annie.

Esta me tendió un rastrillo - qué prefieres?  El ángel vengador o los gordos amantes?  - mire a mi alrededor hasta dar con la gigante estatua de dos parejas fundiéndose en un abrazo.

"imaginate estar en los brazos de Daniel..así muy juntos. - Muchas gracias conciencia en este momento no eres de mucha ayuda. Porque acaba paso que doy acabo pensando en ese personaje. Ya me ha dejado bastante claro que muy bien no le caigo. Ya está el hecho de que saliera corriendo cuando me lo encontré en la biblioteca.

-¿Donde esta el ángel vengador? - Pregunte sin darle más vueltas a la cabeza.

-Buena elección. Me gustas. -contestó Annie para luego dirigirse a la estatua de mármol. La escultura de un a gel que evitaba el impacto de un Trueno.

-Debemos dejarlo como oros. Me gusta pensar que les estoy dado un buen baño -dijo Annie y segundo más tarde trepó por el ángel y comenzó a limpiar.

Yo también hice lo mio así evitar más problemas con los profesores de este reformatorio su quiero aprobar alguna materia.

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⏰ Última actualización: Feb 17, 2016 ⏰

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