Sentimientos Nuevos[TERMINADA]

Capítulo 17

Los días iban pasando y las heridas en el corazón de Bardock no sanaban. Al contrario eran más dolorosas conforme pasaban los días.

Se la pasaba encerrado en su casa, no había vuelto a hacer ninguna misión y mucho menos a comunicarse con los demás Saiyajins.

Una y otra vez la misma escena se repetía en su mente. Gine tirada en el suelo, sosteniendo su vientre y con una expresión de dolor en su rostro.

Una lágrima recorrió su rostro. Se sirvió otra copa de su bebida y se lo tomo de un solo sorbo.

Bardock-Gine-Susurro-¿Por qué me dejaste?-Se tomo el rostro con ambas manos y sollozó.

Era inevitable que él no sintiera ese dolor. A pesar de haberlo negado, él la había amado de una manera única e inigualable.

La puerta sonó. Instintivamente Bardock se paro y camino con pereza hacia ella. Al abrirla se encontró con Tomma recostado en el marco.

Tomma-Pero mira como estas, ¿Qué te ha pasado?

Bardock-¿Qué mierda quieres? Dímelo ahora porque no estoy de ánimos.

Tomma-¿Acaso no puedo venir a visitar a un amigo?

Bardock-Imbécil-Cerro la puerta con fuerza.

Tomma-¡Oye Bardock ábreme!-Golpeo la puerta. Él se recostó en la puerta y enredo sus brazos en sus piernas-Enserio ábreme, eh encontrado una manera de devolverle la vida a Gine-Rápidamente Bardock se levanto y volvió a abrir la puerta.

Bardock-Habla-Se cruzo de brazos.

Tomma-Eh oído hablar a unos Saiyajins que en el planeta Namek hay un especia de esferas que te cumplen dos deseos.

Bardock-¿Y qué? ¿Las tienes?

Tomma-Bueno no per...

Bardock-Me lo imagine-Suspiro.

Tomma-Pero sé cómo conseguirlas. Solo debemos ir a ese planeta y buscarlas. Si arreglamos nuestros rastreadores podemos rastrear esas cosas. Por lo que se son siete.

Bardock-Iremos mañana-Dijo seriamente.

Tomma-¿Mañana? ¿No es muy pronto?

Bardock-Eh dicho que mañana y listo. Si no quieres ir, por mi no hay problema-Y eso fue lo último que dijo, cerró la puerta y corrió en busca de su rastreador. Tomo un destornillador y comenzó a configurarlo.

El aria lo que fuera necesario para devolverle la vida a Gine.

Esa noche no había podido dormir nada. En realidad durmió mucho menos de lo que lo había hecho en los últimos días.

Lo único que rodeaba su cabeza era poder tener a Gine de nuevo en sus brazos. Y al fin poder conocer a su hijo. Lo único que esperaba era que todo saliera bien y que encontraran esas esferas.

Sus ojos le pesaban pero aun así no dejaría que el sueño lo venciera. Ya habían abordado las naves y ahora comenzaba su "misión".