Historias Cortas

1

Lo miré, tenía los ojos color sangre y una mirada que desconocía,
me asusté tanto que eché a correr, me iba siguiendo, por un momento lo perdí, pero me encontró, me sujetó del cuello y me alzo, mis piernas quedaban colgando, me estaba ahorcando, me miró como nunca antes me había mirado, con odio y con desprecio; Aquel día cuando lo conocí en la gasolinera, parecía tan lindo, Inofensivo, No tenía alas, sus ojos cafés que desde el primer momento que vi me atraparon, aquel día que no olvidaré nunca, ese cuando me confesó su amor, cuando me besó, y sentía que volaba, solo sus labios eran los únicos que podían hacerme sentir tan libre, tan feliz que no podría explicarlo, cuando yo acepté estar a su lado, solo me quedan fuerzas para recordar los momentos lindos que pasamos juntos, esa persona que dijo que me amo... ¿En verdad lo hizo?
-Por favor... Te amo, no me abandones... no dejes que el mal triunfe sobre ti...-.Dije tratando de zafarme de sus manos para que no me siguiera ahorcando.
Solo soltó un gruñido. "¡grrrr...!"
No veía que reaccionara, no reaccionaba a mi llamado... No volvería a la normalidad y lo sabía, tenía que hacer algo, aunque esa decisión me doliera, con dificultad pase mis brazos por mi espalda, y ahí traía 3 cuchillos, le enterré en el estómago los 3 cuchillos, me soltó, estaba muy débil, lo tome por la cara y lo bese
-Perdón, te amo.
Me aparté y se desplomó en el suelo frío, enfrente de mi, su cuerpo bello, su cuerpo inerte, lo que quedó de el, por mi mejilla rodaban lagrimas calientes, tenía el corazón destrozado. Saque una pistola, si se moría el, moría yo, tome el arma con las dos manos apuntando mi cabeza, pensando en lo que estaba a punto de hacer, mi cabeza daba muchas vueltas, no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero me sentía con la necesidad de hacerlo.
"<<tengo el vestido lleno de su sangre, lo mate, merezco morir>>" pensé.
Me senté junto a él, lo abrace por un momento, lo solté, aprete el gatillo, antes de morir, pasaron todos los recuerdos tan rápido.
"<<Valió la pena>>" pensé.
Solo esperaba el momento de mi muerte, otras lágrimas rodaron por mis mejillas, mi último respiro, moriría junto a él, eso era lo importante y por dentro me sentía feliz.