Historias Cortas

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Tan grande el mundo con pequeñas personas, pero con personas que se creen tan grandes. Ese era el caso de mi mamá, no por ser un niño de 6 años era menos que las demás personas.

Mi nombre es Max, mi papá nos abandonó cuando nací, o bueno, eso es lo que dijo mi mamá. Apenas este año entre a la escuela, no le he dicho a mi mamá porque sé que no le importa, pero me hacen bullying, no le hablo a nadie, en el receso me quedo solo, y los niños que me molestan me quitan mi lunch y también me quedo sin comer. Mi mamá solo se queda acostada todo el día sin hacer nada, yo siempre soy el que tengo que hacer de comer y llevárselo porque si no me pega, porque se la pasa tomando todo el día y no le importa lo que me pase, siempre dice que soy un castigo de dios, siempre lloro en un rincón, pero sé que no le importa, solo me tengo a mi y a mi osito de peluche, mi mejor amigo Tobi.

Todos los días son iguales, todo el día me la paso triste, llorando, no tengo amigos, no tengo familia, ni nadie que me apoye. El día de hoy, le pregunté que si sabia en donde se encontraba mi papá, al principio se pudo agresiva, pero me dijo que se encontraba en Madrid, estaba muy lejos de donde yo vivía, todo el día me la pase pensando en cómo podría llegar hasta allá.

Mi mamá me maltrataba, siempre estaba borracha, me hacían Bullying en la escuela, era mucho dolor para un niño de 6 años, me iría de la casa para buscar a mi papá, aunque no sabía exactamente en donde estaba.

Mi mamá se quedo dormida, estaba con una botella en la mano, era el momento perfecto para irme, pero no podía irme nada más así, aunque me maltrataba y por una parte la odiaba, era mi mamá, la mujer que me dio la vida y la amaba, tome su mano, le di un beso y le susurre al oído "Adiós mami, te amo", una lágrima resbaló por mi mejilla, iría a un lugar sin dolor, en donde por fin pudiera ser feliz, guarde en mi mochila unos juguetes, un poco de dinero que agarre del suéter de mi mamá, comida y a mi mejor amigo Tobi.

La luna está hermosa, todo saldría bien.