Capítulo II: Perdón, perdón y Lousiana Music Cavalcade

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Después de lo que había ocurrido Hanna no le habló a Ashley durante varios días, Ashley hacía lo posible para que la perdonara, pero prácticamente era imposible, Ashley llegó a tal grado que hasta le creó un poema, sin embargo, sus intentos eran fallidos, por esa razón se encontraba triste pues como lo había dicho "me duele más que le hagan daño a ella que me hagan daño a mi" y así fue.

Un día Matilda se acercó a Ashley y le preguntó—¿Qué pasa entre tú y Hanna?—Ashley suspiró y respondió—Creo que he perdido su confianza, fui una tonta al ocultarle la verdad, no debí hacerlo, no quería lastimarla, pero lo hice — delicadamente una lágrima cayó en la mejilla de Ashley, Matilda la limpió y para consolarla le dijo—No te preocupes Hanna te perdonara— aunque haber dicho esto fue inútil.

Siguieron pasando los días, Ashley estaba triste, era noche y alguien aventaba piedras a la ventana del cuarto de Ashley, se percató de que era Raúl, y le gritó—¡¿Qué rayos haces aquí?!—y Raúl empezó a cantar -Amor mío, dime si me amas, amor mío, sin ti yo ya no soy nada—a Ashley esto la mataba de la risa porque cantaba muy desafinado—Regresa por favor—.

Ashley riendo respondió— Deberías darte cuenta que te vez muy ridículo, además ¡vete, tu amor es más falso que el talento de Belinda y eso que Belinda ni talento tiene, imagínate!—.

Hanna entró al cuarto de Ashley dispuesta a perdonarla, pero con el seño fruncido notó que afuera de la casa se encontraba Raúl hablando con Ashley, esto la molesto y se salió de su cuarto azotando la puerta, Ashley gritó —Hanna, ¡Espera!—.

Ashley siguió a Hanna y le aclaró —Este tonto vinó, por favor Hannita, hay que hacer las pases- a lo cual Hanna contestó— Ashley, yo...—Suspiró—yo confiaba en ti y no se si volver a hacerlo—Hanna se fue cabizbaja.

Ashley salió a ver a Raúl y le dijó —¡Ya no te me acerques ni a mi ni a Hanna!, ella no quiere confiar en mi más—.

Raúl refunfuñó—Ya deja a tu hermana, ámame a mi—a lo cuál Ashley respondió—¡¿Es una broma?! Ya vete—y Raúl se retiró.

Ashley tocó la puerta del cuarto de Hanna, y aunque no le abrió ella le dijo—Hanna, comprendo si ya no quieres confiar más en mi, pero quiero aclararte que no es lo que piensas, ¿recuerdas que me dijiste que tenías novio pero nunca me dijiste quien?, bueno pues yo tampoco te dije con quien salía, y resulta que las dos andabamos con el patán de Raúl, yo me di cuenta y lo corte para que tú te quedarás con él y no rompiera tu corazón, por eso no te dije nada, descansa—Ashley se dirigió a dormir con la mirada hacia abajo.

A la mañana siguiente Hanna se levantó y fue a despertar a Ashley—Ashley yo debería disculparme contigo, me eres muy leal y me comprendes a la perfección sólo que, nunca me ocultes nada de hoy en adelante ¿está claro?—Ashley abrazó a su hermana y asintió—¿Ya revisaste el correo?—dijo Hanna mientras se recogía su cabello.

Ashley respondió—¿El correo? ¡Oh por dios! no me digas que...- Ashley corrió a abrir el correo y sorprendida gritó—¡Sí, nos invitaron al el Lousiana Music Cavalcade! ¡Wow! a afinar esas notas su hermana Hanna compartió esa felicidad.

Día y noche Ashley y Hanna practicaban en el piano junto con su abuelita Grace, que sin duda era muy exigente cuando se trataba de cantar.

—Haber Ashley, esta nota esta muy desafinada, no me gusta y tú Hanna, tu voz intentala hacer más suave y dulce—comentó Grace.

Y así eran todos los días de la semana, no se podían distraer con nada, en la tarde se la pasaban ensayando hasta la madrugada, querían que todo fuera con profesionalismo.

Un día en el colegio Joy le dijo—Que bueno que las cosas se arreglarán entre ustedes, ¿vamos al cine hoy en la tarde?—a lo que Hanna respondió—te fallamos Joy- y Ashley dijo—Tenemos que ensayar para el Lousiana Music Cavalcade, ¡nos invitaron!—Joy se pusó un poco triste pero alegre por sus amigas—Está bien, ustedes deben concentrense, les irá muy bien—.

En la noche las chicas estaban platicando—Hanna, estoy muy nerviosa—Hanna le dijo-— tranquila falta un mes para ir al evento, la verdad estoy muy emocionada porque es un festival muy popular, verás que todo saldrá muy bien ¿Qué te parece si mañana vamos a cabalgar?—Ashley dijo—Un mes se pasa rápido, y sí quiero ir a cabalgar, nos levantamos temprano y vamos, bueno a dormir—.

A la mañana siguiente se fueron temprano a cabalgar.

—Es un amanecer muy bello ¿no lo crees?—Dijo Hanna admirando como el sol salía desde el horizonte.

—Sí, a que yo te gano en una carrera hasta el cerro—Dijo Ashley subiéndose al caballo.

—Esta bien—respondió Hanna.

Las dos se dirigieron al cerro a toda velocidad y Hanna llegó primero.

—Ja ¡Te gane!—gritó Hanna y Ashley respondió—Fue sólo suerte, te deje ganar—susurró Ashley.

-Bueno ahora hacia abajo ¿va?-dijoñ Ashley.

Las dos montaron nuevamente el caballo a toda velocidad y Ashley gritó—¡Ahh!—Cuando Hanna volteó se dio cuenta que Ashley se había caído del caballo—¡Hanna!—gritó Ashley y quedo inconsiente.

Rapidamente Hanna bajo y pidió ayuda, llevaron a Ashley a un hospital.

Llegó Matilda al hospital y le preguntó a Hanna—¿Cómo se encuentra Ashley?—decía muy desesperada—¿Cómo está mi bebé?—.

Hanna respondió—No me han dicho, se quedo inconsciente es lo único que se—.

Llegó el doctor y les dijo—Ashley se encuentra muy grave, sólo un milagro la salvaría—.

—No puede ser—dijó Hanna mientras caían lágrimas de sus ojos.

—Hanna, tranquila, Ashley es fuerte- respondió Matilda con los ojos cristalinos—Tranquila—.

Cayó la noche y Hanna estaba esperando a que Ashley despertara, llegó Joy con comida para que cenara Hanna y como consuelo le dijo—Ella estará bien, es fuerte, toda una guerrera, como tú—.

A Joy se le veían los ojos cristalinos porque también había llorado.

Al día siguiente Hanna amaneció en el Hospital, esperando a que Ashley despertara, su mamá llegó y le dijo a Hanna—Vente, vamos a desayunar y regresamos, tu abuelita nos espera—.

Se fueron a desayunar y Grace dijo—Hanna, verás que todo estará bien, pero de cualquier modo tenemos que ensayar para el Lousiana Music Cavalcade—.

—Pero, ¿si Ash no despierta?— comentó Hanna llorando, y Grace respondió—Niña como eres necia, ella despertará, creeme, tú tienes que ensayar si quieres profesionalismo—.

—Pero abuela, sin Ashley yo no puedo—dijo mientras una lágrima caía.

—Claro que sí, a Ash no le gustaría saber que en su ausencia tu perdiste el tiempo siendo débil, o dime en caso contrario ¿Ashley sería débil?, claro que no, ella es muy fuerte y tú también desbes de serlo ¿de acuerdo?—Hanna asintió.

Desde ese día los días eran largos sin la presencia de Ashley, sin embargo, nada la detenía para ensayar, ella decía "todo es por Ashley".

Un día Hanna fue a la cocina y escuchó hablar a Grace y a Matilda—Mi bebé Ash esta muy grave, el doctor me dijo que sólo le iba a dar unos días más, que la desconectarían—dijo Matilda mientras lloraba desconsolamente—la verdad prefiero que se vaya al cielo que este aquí viva pero muerta, con vida artificial, es una decisión muy difícil que tiene que ser tomada con madurez—.

Incrédula, Grace respondió—Por favor, Ash despertará, yo lo sé—. Hanna salió rápidamente al hospital a ver a Ashley y aunque no la escuchara le dijo—Ashley, por favor, despierta, no debimos ir a cabalgar, es mi culpa, no me imagino una vida sin ti, despierta—. Hanna lloraba casi un río.

Hanna no podía soportar estar sin su hermana, ella no tenía mucha esperanza, sólo esperaba y la horas cada vez eran más largas, le era difícil ensayar, pues no se podía concentrar, faltaban sólo dos semanas a para el
Lousiana Music Cavalcade, y estaba segura que sin Ashley nada sería igual.

Ha*Ash Hermanas, Amigas Y Enemigas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora