Ha*Ash Hermanas, Amigas Y Enemigas.

Capítulo XXVI: Escena del crimen

Hanna estaba aterrada, no quería que se tratase de su madre, los bomberos y la policía llegaron, alejaron a los espectadores de la escena y lograron abrir la puerta, había sólo un sillón obstruyendo la entrada, era pesado, el respaldo del sillón estaba pegado a la puerta, los bomberos y la policía se percataron que había una mujer en el sillón sangrando de la muñeca, su brazo estaba estirado hacia el suelo; eso explicaba la sangre regada, rápidamente la bajaron a una ambulancia y la llevaron al hospital más cercano, que por cierto, no es en donde se encontraba Antonio; Hanna se subió a la ambulancia con los paramédicos.

Ashley estaba entretenida viendo la televisión en el hospital, y vio en las noticias el encabezado «Matilda, mamá de las chicas Ha*Ash fue encontrada inconsciente», Ashley se preocupo mucho y enseguida llamó a Hanna, Hanna apenas había llegado al hospital y contestó-¡Ash! ¡Nues... nuestra mamá está sangrando!-dijo angustiada.

-¡Qué sucedió?

-¡No lo sé!, estoy con ella en el hospital Miguel Hidalgo en la calle 16 de septiembre ¡ven!

Ashley de inmediato se dirigió al hospital junto a Thomas.

Nuestras protagonistas pensaban «Todo lo grave le pasa a la gente de mi alrededor en días seguidos, ¡qué mala suerte!»

Ashley llegó al hospital «Miguel Hidalgo» y vio a mucha gente estorbando la entrada del hospital, Thomas le dio la sudadera que tenía puesta y unas gafas de sol para que nadie la reconociera, llegó hasta la entrada pero había un policía que le preguntó-Hey, hey nadie entra.

-Yo soy Ashley de Ha*Ash-contestó Ashley apresurada.

-Sí es cierto, disculpa las molestias, pasa.

Ashley vio a Hanna sentada y corrió hacia ella.

-¡Hanna, estás bien?-preguntó Ashley preocupada.

-¡La pregunta está de más! ¡Claro que estoy bien, aquí la que preocupa es mamá! No me han dicho nada, estoy asustada.

-Tranquila Hanna, todo estará bien, ten esperanza.

Se acercó una enfermera y preguntó-¿Son familiares? ¿Alguien es A negativo?

-Ash, tú, creo que eres ese tipo de sangre-dijo Hanna.

-Pues rápido señorita, venga-ordenó la enfermera y mientras se dirigían con el doctor la enfermera explicó-tu mamá perdió mucha sangre, al parecer se cortó la venas y tienes que donarle sangre.

Ashley accedió, sacaron su sangre y se debilitó, decidieron que lo mejor sería que descansara.

A la mañana siguiente despertó en la camilla del hospital y la enfermera colocaba una bandeja con fruta a su lado.

-Oh, ya despertaste- dijo la doctora alegre.

-Mi mamá, ¿cómo está?-preguntó Ashley.

-Todo fue un éxito, si hubiéramos tardado en trasladarle sangre se hubiera muerto por tanta pérdida, sin embargo, está bien, aunque descansando por el momento.

-¡Qué alivio! ¿me diría la hora?- pidió Ashley.

-Sí señorita, son las siete horas del día-respondió amablemente.

-¿Podré irme de aquí?-cuestionó Ashley.

-Supongo que ya, señorita, sólo desayune.

-Yo me lo llevo, gracias-Ashley se puso los zapatos y salió, se encontró con Hanna en la sala de espera y le preguntó-¿Ya te dijeron algo sobre mamá?

-Sí, sí, me dijeron que está...-Ashley interrumpió a Hanna.

-Ok, a mí igual ya me dieron noticias, tenemos que ir al estudio, me lo pidió Jordy vamos a trabajar con una compositora llamada Soraya.

-¡¡Soraya!! Ella es famosa, amo sus canciones, ¡ya vámonos¡-dijo entusiasmada.

Steven estaba dormido en la silla del hospital.

Se fueron en taxi al estudio, entraron y ahí estaba Jordy enojado porque se habían retrasado.

-Gracias por llegar a la hora que quieren, tranquilas todos tenemos su tiempo chicas-comentó Jordy sarcásticamente.

-Disculpanos, tuvimos una noche difícil-aclaró Hanna.

-Eso no importa, calienten sus voces, en cualquier momento llegará Soraya y tienen que estar listas-dijo Jordy.

Las chicas calentaron sus voces y pasaron 45 minutos para que Soraya llegara.

-Hola-saludó Soraya.

-Es... es... Soraya, Ashley-Hanna se quedó boquiabierta.

-Saluda tonta- murmuró Ashley.

-Soraya es un gusto que estés aquí con nosotros, ellas son mis chicas, Hanna y Ashley- las presentó Jordy.

-Chicas, estoy encantadísima de conocerlas, me asombran sus voces, realmente pude pedirles que se aprendiaran la canción y practicaran, pero preferí venir personalmente desde el principio, empezaré desde cero con ustedes.

Soraya le dio a cada una la letra de la canción y se títulaba «Qué hago yo?» echaron un vistazo a la letra y empezaba «entraste como un rayo de luz, como un aire encantador, liberaste con tu hechizo a mi recluso corazón», Hanna y Ashley empezaron a amara la canción porque tenía una grandiosa letra.

Mientras tanto la policía tenía en manos la carta suicida de Matilda y tenían que informarle a su familia tarde o temprano sobre ella.

Steven seguía en el hospital y recibió una llamada de la policía.

-¿Tiene noticias del agresor de mi madre?-preguntó Steven.

-Como era de esperarse ¿ella no ha despertado? Escribió una «Carta suicida».

Steven se extrañó mucho y no lo creía. Pasaron horas, Steven le dijo lo sucedido a Ashley y Hanna.

Nadie lo podía creer lo que había hecho su mamá, Hanna decidió ir a jugar tenis y se encontró con el chico de la otra vez, Juan Carlos.

-Hola Hanna ¿me recuerdas?-preguntó Juan Carlos al acercarse.

-Sí-Hanna no lo quería ver a la cara porque sus ojos estaban cristalinos.

Juan Carlos le subió la cara con delicadeza y estaban apunto de besarse hasta que Hanna exclamó-¡Qué te pasa? Querías aprovechar que estaba delicada, ¡ni siquiera te conozco!-Hanna se enojó.

-La otra vez jugamos por horas tenis-dijo Juan Carlos.

-¡Eso qué importa?-Hanna refunfuñó-Sólo vine aquí para jugar, no para besarte.

Juan Carlos desde que había visto a Hanna se enamoró, pensó en el amor a primera vista, no tenía idea que conquistarla sería difícil, pues ella todavía no superaba a alguien muy especial que ya no tenía los pies sobre la Tierra.

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Disculpen la tardanza les haré un maratón empezando desde mañana, dejen comentarios y votos si sí les late el maratón. 😁

No olviden seguirme. ❤😊