Capítulo XXII: segunda parte.

512 26 0
                                    

Ashley se dirigió lo más rápido posible con Thomas, sentía muchas emociones, estaba decepcionada por su propia actitud al haber defraudado a Thomas, Ashley había traicionado la confianza de Thomas, en el camino preparaba un "discurso" para disculparse y explicar lo ocurrido.

Ashley arribó al parque y vio a Thomas, sentado esperándola.

—¡Ashley, Ashley!—gritó Thomas, estaba muy feliz de ver a Ashley, ya tenía muchas ansias de hablar con ella, Thomas no lo dudo ni un poco, corrió hacia ella y le robó un beso.

—Wow ¡Thomas!—Ashley sintió una emoción que no había sentido antes con Fernando, de hecho era una emoción fría, Ashley estaba confundida—Yo lo.... lo sien... to—.

—Perdoname, no debí acercarme a besarte sin tu permiso—a Thomas le latía el corazón como nunca, extrañaba mucho a Ashley, se encontraba nervioso.

—No Thomas, yo debo disculparme contigo, te traicione, no debí, tú siempre me has sido fiel, Thomas no se si sonará muy tonto pero quiero volver contigo, y no lo dudo, te lo juro, además ya me besaste ¿todo arreglado?—Ashley dijo esto muy normal, sin expresión alguna.

Thomas lo reflexionó, pensó que fue muy impulsivo besar así a Ashley, Thomas seguía muy enamorado de ella pero temía alguna otra traición.

—Ashley, fue muy impulsivo el beso que te dí, mejor hay que darnos un tiempo ¿te parece?—la decisión de Thomas fue muy firme y estaba seguro de que era la correcta.

—Está bien—dijo Ashley, ahora si con una expresión de tristeza, todo fue tan rápido que ya ni se dirigieron a casa de Ashley.

Se iban a despedir de beso, pero sabían que ya no debían y Ashley se retiró con muchos pensamientos en su cabeza que la confundían cada vez más.

Mientras tanto Antonio se encontraba en el hospital con un dolor de cabeza insoportable.

—Doctor, ¿por qué le mintió a mi familia?—apenas pudo decir esto con un soplido, se encontraba débil.

—Mire Antonio, es su decisión, si quiere le informaré a su familia—dijo el doctor tomando unos papeles.

—Sí doctor, ya debería decirles—afirmó Antonio, y una lágrima se escapó de su ojo derecho.

Steven estaba escuchando la plática y se preguntaba ¿de qué se trataría?.

Hanna se encontraba en la casa con Candelaria, en la radio escuchó que vacunarían a perros al día siguiente, y como casi nunca tenía tiempo decidió ir al estudio por la cartilla de vacunación de Candelaria. Cuando Hanna llegó tomó la carpeta equivocada pensando que era en donde se encontraba la cartilla de Candelaria, regresó y cayó en un sueño profundo.

Ashley llegó a casa e intentó reflexionar sobre lo que sentía, ¿era correcto abandonar a Fernando y no apoyarlo sólo porque se droga?, nuevamente Ashley se sentía fatal sólo pensaba "las cosas van de mal en peor", se recostó en el sillón, vio a Candelaria despierta y durmieron juntas.

Ha*Ash Hermanas, Amigas Y Enemigas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora