Ha*Ash Hermanas, Amigas Y Enemigas.

Capítulo XVII: Traición

Hanna terminó de limpiar todo el desastre, salió para ir con Ashley y con Candelaria, pero se dio cuenta que Ashley hablaba con alguien, sólo lo vio por la espalda, parecía ser un hombre, Ashley no los inyerrumpió, pero los espío, era un chico guapo, de ojos cafés intenso, cabello negro, tez blanca... Hanna nunca pensó ver a alguien tan guapo, aunque David igual era guapo, los espío, quería saber de que hablaba con Ashley.

-Jaja, sí es de Hanna, apenas lo adoptó hace un rato-dijo Ashley y fue lo que Hanna escucho.

-Oye Ashley, ¿te gustaría ir a un café?-preguntó el chico.

-¿Tan noche?, ¡claro!-Ashley pensó que ese chico, de nombre Fernando, iba a ser un buen partido.

-Sólo tengo que dejar a este perro con Hanna, ¿me esperas un momento?-dijo Ashley.

-Sí, no hay problem-asintió Fernando.

Hanna corrió al hotel y llegó a su habitación, Ashley abrió la puerta y gritó al igual que Hanna -¡Ahh!-eran gritos de emoción.

-¿Espera Hanna, tu por qué gritas?-preguntó Ashley confundida.

-Porque tienes una cita -dijo Hanna emocionada.

Las dos volvieron a gritar de emoción.

-Hanna, te quedarás sola, si quieres no voy-Ashley dijo esto porque sabía que Hanna odiaba estar sola en estos momentos tan difíciles ya que extrañaba mucho a David.

-Por algo ahora tengo a Candelaria, me hará compañía-dijo Hanna con una pequeña sonrisa.

-Esta bien, gracias, no llames a la policía si no llegó esta noche-bromeó Ashley.

Ashley bajó muy emocionada, y llegó con Fernando y se fueron a un café, sin embargo, había un problema y era que su papá no permitía que Ashley o Hanna salieran en la noche con algún chico, las chicas no pensaron eso, no le dieron importancia.

-Mira Ashley, este es uno de mis lugares favoritos para pasar el rato con una chica hermosa como tú-dijo Fernando.

-Ay aja sí-dijo Ashley.

-¿No me crees?-preguntó Fernando.

-No soy hermosa-dijo Ashley.

-Tienes razón es lo que le sigue-dijo Fernando.

-Ashley dime, ¿desde cuando te gusta cantar?-preguntó Fernando.

-La verdad desde pequeña, gracias a mi abuela nos apasiono la música-dijo Ashley-¿y tú que estudias?-.

-Criminología-dijo Fernando.

-Oh, eso suena interesantes dijo Ashley.

-Si, ¿pero sabes que suena más interesante? Darte un beso-esto sonrojó mucho a Ashley, se quedo muda.

-Mi labial es de cacao, seguro y no te gusta-el corazón de Ashley estaba muy acelerado.

-¿Cómo no me va a gustar si no lo he probado?-tanto Ashley como Fernando tenían su corazón muy acelerado, Fernando le acarició su cabello y le dio un beso en la boca, ese beso Ashley lo disfrutó al cien, por la puerta de la cafetería entró Antonio, el papá de Hanna y Ashley, Antonio los vio y se alteró.

-¡Ashley! ¡¿Qué haces aquí?! Es muy noche señorita, y ¡¿Qué te he dicho de besar sapos?!-preguntó Antonio muy enojado.

-Yo... Yo... ¿Espera tu que haces aquí? ¿quién es ella?-Ashley se dio cuenta que su papá había venido a la cafetería con una mujer, mas o menos de la edad de su mamá-¡¿No estarás engañando a mamá?! ¡le diré a ella, traidor!-.

-Tú no tienes idea, vete ya con Hanna-dijó su papá muy enojado.

-¿Qué vas a hacer con esta mujer después de tomar el café? ¿irán a un motel?-Ashley estaba muy enojada.

-Ya callate Ashley, te di una orden-a su papá se le acababa la paciencia.

Fernando se sentía muy incómodo.

-¡Usted no le hable así a Ashley!-dijo Fernando exaltado.

-¡Tú callate chamaco!-gritó Antonio.

Ashley salió corriendo del café muy enojada por lo que sus ojos habían visto, llegó al hotel y despertó a Hanna.

-¡Hanna a que no te imaginas lo que ví!-dijo Ashley.

-¿Qué pasó?-preguntó Hanna con sus ojos entre cerrados.

-¡Nuestro papá engaña a nuestra mamá!-dijo Ashley con enojo.

-Ashley, ¿estas segura?-preguntó Hanna muy confundida.

-Sí, es lo que ví con estos ojos-dijo Ashley.

-¿le diremos a mamá?-dijo Hanna preocupada-es que si le decimos romperemos su corazón-.

-Yo no se que sea lo correcto, hay que dormir, mañana iremos al estudio temprano con Aureo-dijo Ashley, pensando en lo que había ocurrida, ella no lo podía creer, quería razones.

Al día siguiente las chicas fueron al estudio, se encontraban con Aureo componiendo y practicando nuevas canciones, y llegó su papá, Hanna y Ashley intentaron evitarlo, corrieron a los baños y lloraban, se consolaron una a la otra, sólo no querían ver a su papá ni escucharlo, estaban confundidas al respecto.

-Señor, ¿qué sucede con sus hijas? ¿por qué se fueron así?-preguntó Áureo confundido.

-No es nada importante, son unas adolescentes ya ves como se portan-dijo Antonio.

-Hanna hay que llamar a nuestra mamá y decirle, no tiene que andar con un patán como nuestro papá-dijo Ashley.

-Le romperemos el corazón-dijo Hanna.

-Nosotras no, él sí, entre más tiempo tardemos, más dolor habrá-dijo Ashley.

-Esta bien-Hanna asintió, tomo su celular y le hablo a su mamá-.

-Hola Hannita ya esperaba una llamada-dijo Matilda, pues contesto al instante.

-Mamá, soy Ashley y te tengo que decir algo, creemos que nuestro papá te engaña-dijo Ashley, intentando crear un tono que no sonará tan feo.

Matilda sólo colgó el teléfono y lloró casi un río, ella pensaba que no había razón, ella le daba amor, lo amaba con su ser, pero al parecer todo no fue suficiente.