Sky's Pov
El frío entraba por mis talones descalzos, cerré los ojos, negándome rotundamente a lo que estaba a punto de suceder.
-Te ves hermosa, cambia esa cara de tristeza- pidió Marta.
Me mire en el espejo una última vez y suspiré.
-No quiero hablar- advertí.
Me coloqué los zapatos y caminé fuera de mi habitación.
Cuando salí al jardín, todo estaba preparado, y la gente estaba toda acomodada en sus lugares.
Tomé asiento en el lugar que decía mi nombre, mientras mi pecho punzada repetidas veces.
-No estarás así toda la noche- preguntó Marta en una afirmación.
-No estaré aquí toda la noche- respondí. Y fueron las últimas palabras que pronuncie en toda la ceremonia.
Mi padre le entregó un anillo de oro a Amber y repitió lo que susurraba el sacerdote en su oído. Amber hizo lo mismo.
Salí del jardín antes de que terminara la ceremonia. Casi todo el mundo me miró, pero en ese momento no había nada existente que me detuviera ahí.
Caminé al jardín trasero, donde celebrarían la esperada fiesta.
Marta llegó tras de mí,junto con todos los invitados anteriores. Las voces entraban y salían de mi cabeza.
-Tal vez tu humor cambie estando con tu invitado- susurró Marta en mi oído.
Giré mi cabeza en la misma dirección que ella señalaba, y vi a Justin observando cada parte del lugar. Luciendo un hermoso traje, que en él, era aún más perfecto.
Lo miré nuevamente, y me sentía estúpida por verlo como lo veía. Él levantó la vista y me miró.
-¿Por qué no me diste señales de vida?- cuestionó.
-Lo siento, pero debía estar preparada para esto- respondí.
-¿Y lo estás? - enarcó una ceja y sonreí.
-Tú dímelo. ¿Cómo me veo?- dije y di una vuelta.
-Te respondería a eso, pero alguien podría escucharnos- susurró en mi oído.
Me llevó hasta la pista de baile y como la última vez, traté de seguir sus pasos y el ritmo de la canción. Él es bueno bailando, en general es bueno.
No conocía algo que él no pudiese hacer.Justin's Pov
Ella se acurrucó en el espacio entre mis hombros y cabeza, mientras la canción lenta era escuchada. Sky lucía un hermoso y corto vestido púrpura, que se le veía increíblemente bien. En realidad, no había algo que ella usara y le quedara mal.
Ella era hermosa, a través de cualquier apuesta que pudiera hacer.
Levantó su rostro, y sus ojos miraron a los míos. Con delicadeza y ternura.
-Te quiero- habló.
-Yo también te quiero- respondí en una mentira.
No sabía cuantas veces ya le había mentido.
Sonrío y mi buen humor cayó de un puente.
Luke apareció por el mismo camino en el que yo entré, mientras veía a cada persona en las mesas.
Mi estómago cayó, cuando la esposa del padre de Sky lo abrazó, con una enorme sonrisa.
Mi respiración comenzó a agitarse y Sky lo notó. Tampoco tardó en notar que era lo que veía, y por que mi rabia había aumentado.