Capítulo 3

52 6 0
                                    

Mientras Megan habla de cómo llegó a Madison el chico perfecto, perdón, Mateo, me mira unas cuentas veces. Y me regala más de una sonrisa.

-¿Y tú cómo llegaste a Madison?-Me pregunta Megan con una sonrisa.
-Mmmmm mi anterior colegio decidió cerrar.
-Oh qué mal. ¿Desde cuándo son novios?
-¿Qué?-Mi cara de asombro lo dice todo.
-¿No son novios?
-No.-Dice Mateo con una sonrisa encantadora.
-No, no lo somos.-Le digo.
-Harían una perfecta pareja.-Dice Megan haciendo un corazón con las manos.
-No, por supuesto que no.-Digo medio riéndome, aunque muy dentro de mi le encantaría esta idea.
-¿Por qué no?-Mateo habla, y de dirige hacía mí.
-Porque no. Somos diferentes, tú eres mi maestro. Y por ello lo nuestro no podría funcionar.
-Está bien. -Me da pena ver su cara, pero apenas lo conozco y es por eso que la relaciones de hoy en día no duran, porque no conocen nada de la otra persona, y sólo se dejan llevar por su físico, y no por cómo son en realidad.

-¿Eres tú la que le dio una cachetada a Dayer?
-Mmmm ¡sí!-Le digo riéndome. -¿Cómo lo sabes?
-Yo también estoy en 2"C".
-¿Qué? ¿en serio?
-Sí, estoy justo detrás de ti.
-No me había dado cuenta, pero ahora lo sé.-Sonrío.

La campana suena y me despido de Mateo, Megan y yo nos dirigimos hacia el aula, mientras hablamos de éste nuevo año, y que ella el año pasado no tenía amigas, pero ahora me tiene a mí.

Las demás horas pasan muy lento, pero por fin la campana toca, y todos se levantan y se van a casa. Cuando Megan y yo vamos saliendo del aula nos encontramos con Mateo. Y los tres vamos caminando hacia afuera.

-Ten.-Mateo me estrega un papel.
-¿Qué es?-Le pregunto confundida.
-Mi número, así me puedes llamar cuando me necesites.-Vaya. Este chico es encantador.
-Gracias.-Sonrío.-Te Agregaré y te escribiré, ¿vale?
-Vale.-Me da un beso en la mejilla, y se va.

-Vaya. Se nota que le gustas.
-Es lindo, y me atrae un poco, pero ya sabes, lo nuestro no puede funcionar, y además ya no quiero tener más novios. Le puedo romper su corazón.
-Por lo general....¿No son los hombres que lo hacen?
-Sí. Pero ésta vez no. Ésta vez, seré yo.
-¿Le vas a romper su corazón? Pero él no te ha hecho absolutamente nada.
-Lo sé, pero ahora yo seré una perra.
-No estoy de acuerdo con eso.
-Total. No es tu asunto.
-Podrá que no lo sea, pero cuando él te lo rompa a ti, no vengas a llorar a mis brazos.
-Tenlo por seguro.

Cuando llego a casa lo único que hago es sacarme el sujetador, ponerme una camisa floja, un short bastante cómodo, poner seguro a mi espacio y dormir.

Pero no podía. No podía dormir pensando en Mateo. Rebusco mi celular en mi bolso, y voy a contactos, agrego a Mateo, y reviso Whatsapp para ver si tiene. Sí. Sí tiene whatsapp. Me debato entre escribirle o no. Y finalmente, le escribo.

Lia a las 2:15 pm.

-Hola Mateo :)

Mateo a las 2:15 pm.

-Hola :) que eres , pero aún no me dices tu nombre.

Lia a las 2:16 pm.

-¿Qué? Bueno, me presento, soy Lia Smith.

Mateo a las 2:17 pm.

-Hola señorita Smith, ¿le apetece tomar un café conmigo?

Lia a las 2:20 pm.

-¡Claro que ! Nos vemos en el que queda atrás del cole.

Mateo a las 2:20 pm.

-Perfecto Smith, nos vemos ahí en media hora.

Lia a las 2:21 pm.

-Ok :).

Corro a mi armario y me apresuro escogiendo qué ropa me pondré. Quisiera ponerme un jean y la camisa que cargo puesta. Y sí, me pongo el jean, veo la hora, faltan 5 minutos. No puedo dejar de pensar que Mateo es encantador. Pero no. Todavía no.

Le aviso a mi papá que iré a por un café, total ni si quiera se da cuenta si estoy o no. Toda mi vida ha sido así. Siempre he estado sola, por eso no como con ellos, como sola, tengo una pequeña repisa en mi habitación, así que ahí tengo mi alimento.

Me subo a mi bicicleta y me dirigió hacia "Bongiourno" la cafetería. Cuando entro veo a Mateo y me apresuro a sentarme frente a él.

Hablamos un buen rato sobre nosotros, y no es para nada incómodo estar junto a él, al contrario, es la mejor compañía que puedes tener.

-Y bien. ¿Tienes familia?-Me pregunta.
-Todos tenemos una, pero no todos tienen una de verdad.
-¿A qué te refieres con eso?
-Es mi caso, tengo familia, pero siempre pienso que soy un estorbo para ellos, ya que ni siquiera se molestan en darme de comer.
-¿Qué? ¿En serio?
-Sí, pero por eso es que soy independiente, y me gusta.
-¿Tienes hermanos?
-Sí. Uno. Se llama Joel y tiene 18.
-Yo tengo 19.-Lo sabía.- Podemos ser amigos, así tu y yo tendremos más confianza.
-Yo tengo 16. Y no me parece una buena idea, él solo pasa con su mejor amigo, vive y muere por él.
-Pues ya que. Pero algún día me tienes que presentar al cuñado.-Medio se ríe, y por supuesto, me uno a su risa.
-¡Qué no! Te aconsejo que no te enamores de mi.
-No puedes prohibir algo que ya está hecho.
-¿Qué? Pero si apena nos conocemos. Relajate.
-Está bien. Poco a poco.
-Tampoco.
-¿Entonces?
-No podemos. Así de fácil.-Por dentro me estaba arrepintiendo de no darle una oportunidad. Pero no. Tenía que ser realista, nunca iba a funcionar.
-¿Te han roto el corazón o algo así?-Me pregunta.
-¿Por qué lo preguntas?
-Porque parece que no te quieres dar una oportunidad de volver amar.
-Es cierto.
-Tu y yo juntos, cogidos de la mano, no sé, piénsalo.-Dice con su perfecta sonrisa.
-¡Qué no!-Lee digo riéndome.

Era evidente que no se daba cuenta de lo que tenía pensado hacer. Pero es verdad lo que me dijo Megan. Él no me había hecho nada, así que estaría siendo muy injusta con una persona tan perfecta como él.


Me encantaría que le den favorito! Y que me digan qué les parece la historia.
Muchas gracias a todos por tomar un tiempo para poder leerla.
Graciaaaas <3.

Yo También Me Enamoré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora