Es Sólo Una Ilusión » Freddy Leyva

diez

Continuaba besándolo delicada y dulcemente. Nunca había besado a alguien así, menos que lo hiciera tan bien.

Nos apartamos para respirar, no tenía idea de cuanto nos habíamos tardado allí.

—Creo que debería llevarte a tu casa— dijo estando aún lo suficientemente cerca como para que cuando hablara rosara mis labios con los suyos. 

Me sobresalté al recordar que mi hermana me había dicho que tenía poco tiempo para volver a casa y arreglarme para alcanzarlas en la casa de la abuela.

—¿Qué sucede?— preguntó asustado.

—¡Lo olvidé! Tenía que regresar rápido o me castigarían. Debo ir a pasar el "domingo familiar"— hice comillas con los dedos. —Aunque es sumamente aburrido.

—Claro, debe ser más divertido huir de la policía con un chico irresponsable— rió.

—Lo es— reí. —Tenía mucho que no me divertía y casi moría montada en una motocicleta.   

—Es porque nunca lo habías hecho— aclaró. —Nunca habías estado tan cerca de morir o de ir a prisión.

—Cuenta la vez que subí a la montaña rusa con mi hermana en Six Flags, creí que iba a morir desde que puse un pie en la fila para subir al juego, ni se diga cuando ya estaba dando vueltas arriba de eso, fue espantoso. Con respecto a la prisión...Poner tachuelas en la silla de tu maestro de ciencias en la primaria por querer pertenecer a un grupo "popular" no es bueno, fui castigada y encerrada en un salón por cuatro horas después de la salida. Tenía miedo de que saliera Chucky del armario e intentara asesinarme.  

Freddy soltó una carcajada, se veía tan lindo cuando reía así; arrugaba su nariz y sus ojos se volvían aún más pequeños. 

—¡No es gracioso, Alfredo!— le di un golpe en el hombro pero le era imposible dejar de reír.

—Eres toda una rebelde, Beca— dijo agitado limpiando con su mano una lágrima que salió de su ojo a causa de la risa.  —Bien, ya me calmé.

Miré al cielo, un relámpago lo iluminó seguido se escuchó un estruendoso trueno. Las gotas de lluvia empezaron a caer con constancia sobre nosotros.

—Lo que faltaba— bufé. 

—¿Qué hay de malo con un poco de lluvia?— dijo extendiendo la palma de su mano hacia arriba para atrapar unas cuantas gotas.

—Llegaré empapada a casa de la abuela y ella es muy especial con respecto al cuidado de su casa, ni siquiera me dejaría entrar. 

—No te preocupes, llegaremos secos.

—Pero...— el agua se intensificó hasta mojarnos por completo. 

—Lo haremos— dijo confiado.     

El agua hizo que el cabello de Freddy se desparramara sobre su cara provocándome  una fuerte risa.

—Secos, sí claro— dije sarcástica.  

Nos montamos en la moto hacia la casa de mi abuela, debía pensar un buen pretexto rápido.

  ❤❤❤

¡Holaaaaa! 

Las tengo muy descuidadas, perdón:(

Espero les guste🙌💕 Voten y comenten.

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