Por un segundo la afirmación de Kyros dejó a Eliott callado, casi como si esperara a que agregara algo más pero enseguida desestimó sus palabras dando un golpe al aire con la palma, como si con eso las lanzara lejos.
—En lo que se refiere a mi actuación sí, eso no tiene nada que ver con dónde me hospedo— argumentó como si fuese lo más obvio del mundo.
—Lo tiene cuando no tienes mejor descanso que puedas obtener, bajo su ritmo de trabajo ¿cuál es el problema en mudarse a un mejor lugar?— objetótranquilamente.
Eliott ciertamente no iba a decirle que si la película era un fracaso y no podía conseguir otro trabajo después de ese iba a necesitar cada centavo que estaba obteniendo, incluso si era un éxito eso no le garantizaba conseguir otro papel pronto, después de la cantidad de puertas que se le habían cerrado en la cara estaba bastante receloso, la producción estaba pagando la estancia de todos los actores, no podía pagar la diferencia por algo más.
—Sólo que mudarme de hotel es una molestia—respondió intentando mostrar indiferencia.
—Una que tendrá que soportar, ya he pagado por su estancia en su nueva habitación— informó sin siquiera voltear a verlo, dibujando una pequeña sonrisa en los labios, solo él sabía lo que pasaba por su mente.
Eliott parpadeó un par de veces y después suspiró y recargó el rostro en la palma de su mano observando distraídamente por la ventana, ese hombre era un mandón, lo cual no era noticia nueva, pero este capricho le recordaba la diferencia del estatus entre ambos.
—A veces olvido lo diferentes que somos – murmuró, aunque no de mal humor. Él se preocupaba por el dinero pero para aquel hombre era una insignificancia— Estamos en mundos muy distintos Kyros—.Comentó tranquilamente. Aunque aquel hombre le atraía como ningún otro antes aún eran casi desconocidos, no habían llegado a un punto en que lamentara esas diferencias.
—¿Lo dice por mi insistencia en la comodidad? – Levantó una ceja sin entender todo aquel alboroto por una simple habitación, pero encontrando la "confrontación" divertida.
Eliott cerró los ojos y dibujó un arco en el aire con un ademán de su mano libre.
—Por su facilidad para tomarla, en realidad—le explicó, aunque dudaba que Czar pudiese entenderlo.
—Soy un hombre de recursos y mi influencia en el mundo tiene mucho que ver en cómo me planto en él, usted... podría tener tantas cosas Eliott— le aseguró, bajando la voz al decir lo ultimo, en una promesa oscura y sensual, observándolo de reojo aun manteniendo su postura recta y elegante.
Eliott sintió la mano en su cuello acariciando hacia su nuca y por reflejo su rostro se apartó, como si evitara que Kyros lo viera, tenía miedo de mostrarle el deseo que a poco aumentaba cada día. No necesitaba hablar demasiado con Czar, llevaban trabajando juntos solo una semana pero la intensa mirada del hombre le atrapaba, sus movimientos seguros a veces lo dejaban hipnotizado y su voz fuerte al dar indicaciones le parecía sumamente sensual.
— Quédese a mi lado Eliott – se inclinó hacia él y susurró al oído del menor— le mostraré cómo se ve el mundo desde las alturas.
El susurro en su oído estremeció a Eliott, pero sin perder su postura lo apartó suavemente empujándolo por el pecho.
—Soy perfectamente consciente de eso— admitió, abrió los ojos para ver las luces de la ciudad, negándose a ver al hombre a los ojos— Probablemente un par de paseos por tu cama me abrirían muchas puertas, pero sé que lograr el éxito solo por ti me carcomería por dentro el resto de mi vida— confesó seriamente y se encogió de hombros – Prefiero que este sea mi último papel, si mi talento no me abre las puertas entonces prefiero que sigan cerradas.
ESTÁS LEYENDO
El toque de Czar
RomanceEliott es un actor que busca la gloria y Czar Kyros puede dársela, pero ¿cuál será el precio que tendrá que pagar? Historia relacionada con 'No te enamores de Ángel'