Eliott se quedó quieto y sin saber qué decir, lentamente el calor se fue apoderando de su rostro, ese hombre ¿acababa de decirle "te amo"? Alguien así no decía algo así en broma ¿cierto? Es decir, no tenía ninguna necesidad de ello. Los ojos se le aguaron un poco y sonrió sincera y dulcemente.
—Te amo... también te amo— respondió y aún estaba sonriendo cuando los labios de Czar se apoderaron de él. No habría podido tener un mejor regalo de navidad, el resto de la tarde la pasaron entre cariñosos besos, caricias suaves e incluso terminaron haciendo el amor lentamente frente a la chimenea, para cuando anocheció les costaba separarse, pero sabían que debían asistir a la fiesta de navidad o todos lo notarían y no quería tener que explicar nada.
Eliott estaba rebosante de felicidad, Alan incluso le había dicho que se veía "casi guapo" con tan buen semblante, después de eso casi le había dado un ataque de pánico cuando Eliott no bromeó con el asunto ni le dedicó ningún comentario mordaz o coqueto, simplemente no le nacía. Pero su buen humor no fue centro de atención mucho tiempo, a poco de iniciar la fiesta Ángel arribó al salón con una espectacular belleza del brazo, un joven de un metro ochenta de altura, cabello rubio y ondulado, una silueta definida y sensual y un maldito rostro hermoso, como el de un ángel guerrero, el traje blanco no ayudaba a que su apariencia divina disminuyera y la habitación se llenó de murmullos sobre los asistentes.
—Parece que Ángel cayó en las manos de un auténtico cazafortunas— escuchó la voz de Czar a su lado y Eliott le miró intrigado.
—¿Crees que está con él por dinero?— preguntó desconcertado, conocía poco a Ángel pero sentía que cualquiera que lo tuviese de amante tenía mucha suerte.
—Míralo-, Czar levantó una ceja-. ¿habías visto semejante belleza antes? Es...— por un momento los ojos de Czar se llenaron de admiración, deseo y aprecio—...maravilloso— Eliott sintió un pequeño golpe en la boca del estómago. Volvió la mirada al chico que acompañaba a Ángel, era de verdad muy guapo y se notaba que no solo ellos lo notaban, el salón entero estaba embobado observándolo.
La fiesta transcurrió, la atención al hermoso chico fue disminuyendo pero no desapareció de ningún modo, Eliott y Czar estaban cada uno con su propio círculo de conocidos y cuando Eliott lo buscó cerca de la hora de marcharse le encontró hablando con el joven que acompañaba a Ángel, incluso en la distancia podía notar que estaba completamente fascinado con el muchacho y su perfecto buen humor se terminó por ir por completo al caño, ¿realmente iba todo a acabarse a unas horas de empezar?
Eliott estaba a punto de marcharse, no se sentía de ánimo para seguir fingiendo, decidió acercarse a saludar al Adonis encarnado antes de irse, o no hacerlo lo carcomería por dentro.
—Ángel es afortunado— le saludó nada más acercarse y el Adonis le miró confundido, Eliott le dedicó una gran sonrisa, una marca Dinares como las que solo él podía dibujar.
— ¿Disculpa?— evidentemente el muchacho no sabía de qué le estaba hablando
— Hola. Me presento, soy Elliot y dije que Ángel es afortunado, hay una sala llena de estrellas de cine, promesas para la pantalla, productores, directores, millonarios y nadie ha dejado de verte... –Czar en específico parecía fascinado — diablos...— se inclinó un poco, viéndolo desde abajo— Diablos, te ves aún mejor de cerca— suspiró, no mentía, si desde lejos le había parecido atractivo verlo de cerca era como un shock, como si no pudieras captar todo de él en una sola mirada – Entiendo por qué no te quita la vista de encima— gruñó, si tuviese que competir con esa belleza realmente preferiría renunciar y evitarse la humillación, el sujeto frente a él parpadeó al parecer sin entender mucho.
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El toque de Czar
RomanceEliott es un actor que busca la gloria y Czar Kyros puede dársela, pero ¿cuál será el precio que tendrá que pagar? Historia relacionada con 'No te enamores de Ángel'