Profesor Gaule.《Nicolás》

VII

«Nicolás»

Me encanta esta weona, su piel es muy suave, adoro la forma en la que besa y se sonroja con cada cosa linda que digo, me dejé llevar como ella dijo, ni cuenta me di cuando estábamos otra vez, en ropa interior, ahora ella sobre mi, pero sentí que esto estaba mal.

-¿De verdad estai segura?.-pregunté como por séptima vez.

-Si por la conchetumare.-rió, acaricié su mejilla y besé sus labios, mientras que con la otra mano desabrochaba su sostén. Ella se asustó un poco, por su reacción de taparse.

-Tranquila, si quieres me detengo.-dije, igual no quiero obligarla a nada, ella negó con la cabeza y se descubrió, acercándose a mí y besándome, sentí sus pechos desnudos sobre mi, lo que fue el detonante para que me excitara aún más.

Ella rió nerviosa sobre mis labios, es demasiado tierna por la chucha, la abracé.

-N-Nico...-dijo ya que con el abrazo sin querer la rocé su intimidad con mi "amigo", por cierto, muy despierto.

Me puse sobre ella, sacándole la única prenda que quedaba, y lo mismo hice conmigo, dejándonos a ambos totalmente desnudos; su inseguridad era evidente, pero no la entendía, ¿cómo una mina tan bonita como ella podía sentirse insegura de su cuerpo?.

-¿Si sabes que te amo?.-dije mientras me acercaba a ella.

-¿Y si sabes que es mutuo?.-dijo sonrojándose, sonreí y la besé.

Ahora sólo somos nosotros y la cama.

«Manu»

Igual me gustaba ser siempre el primero en felicitarla por su cumpleaños, y este, sus 16, supongo que el Nico le podrá dar el mejor regalo.

-¿En que pensai Yelo?.-me sobresalté con la voz del Edgar.

-¿Yo? Nada... En la _______ que está tan grande.-respondí.

-El Nico la quiere mucho, me odió por pensar que se la podía quitar, o eso creo, se enojó conmigo.-dijo él mirando el horizonte.

-Que es tierno el weon.

-¿Tu tienes a alguien que te guste?-me preguntó Carolina, sentí mi sonrojo y el Edgar miró a otra parte sonriendo.

-S-Si...-logré decir.

-¿Y es bonita?.-preguntó, cagué.

-Algo asi.-respondí, creo que ella notó la sonrisa del Edgar y se quedó callada.

-¿Cuando deberíamos volver?.-preguntó luego de un rato.