EL ESCAPE

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Al levantarme corro lo más que puedo hacia la puerta, miró de inmediato por la pequeña ventanilla y al ver que mis padres estaban yéndose con el doctor me vino a la cabeza una idea.

"si me escapo no tendrán mi sangre y Egeon no tendrá fuerzas. Sin un linaje no podrá tener vida eterna. Pero algo andaba mal necesito a mi hijo. Si me voy con él muy lejos el culto de Egeon morirán y todo habrá terminado".

Camine hacia la ventana y al darme cuenta de que era el primer piso lanza una sonrisa casi triunfadora al abrir la ventana Y salir, corrí, me escondí en los arbustos al ver al guardia de seguridad ya que traía puesta una bata. Espere a que el hombre se volteara y corrí hacia la carretera y me puse justo al frente de un taxi en movimiento y al ver cómo frena como loco y me insulta me subo de inmediato y le digo la dirección. El solo asintió y se olvidó de tema.

Al llegar a mi casa entro, voy al cuarto de mis padres, busco en el cajón de mi papa donde guarda todo su dinero y al ver ese montón de billetes muestro una sonrisa pequeña, agarro una bolsa y tomo todo el dinero que estaba ahí, Luego tomó un poco y le doy al taxista su dinero. Luego pensé en quedarme en un pequeño motel no muy reconocido y muy lejos de Oxford cuidando a mi hijo. Protegiéndolo del demonio que quiere su sangre.

Al salir de la casa y tomar las escaleras pude ver al asomarme que la chica estaba llorando y así que me quedo por unos minutos luego la chica se fue y podía ver a mi sangre de mi sangre al fruto de mi ser, durmiendo en su cama. Abro la ventana al entrar siento una energía oscura que me hacía cosquillas en todo el cuerpo pero al tomar a mi hijo todo el mal se va y la oscuridad se aleja de nosotros.

Al tomar él bebe en mis brazos se me escapa una sonrisa y una lágrima de tristeza y felicidad abro la ventana y con mucho cuidado me regreso a casa tomo un poco de ropa, el dinero y pido un taxi y en unos minutos llega. Al entrar con mi bebe y decirle al taxista que me llevara muy lejos de Oxford.

El taxista se queda viéndome con mi bebé en los brazos, Luego lo miro yo y lo acaricio y solo le digo en voz baja.

"Yo te protegeré de cualquier demonio, no importa que tan fuerte sea, Yo siempre estaré aquí para ti".


la ceremoniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora