Capitulo 9

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Capitulo 9

¿Os acordáis que dije que ojalá pasara rápido las clases? Bien, pues yo no se para que hablo porque ha sido todo lo contrario, lo primero de todo, iba hacia el salón del profesor Robinson pero no podía ir demasiado deprisa por el maldito dolor de pie, lo bueno de todo esto es que llegué justo a tiempo. La hora se me ha pasado rápido, bien, hasta ahí todo perfecto pero, como no, cuando iba saliendo me encuentro de cara con unos de mis rollos, Paula, y si os cuento la historia, necesitaríamos, por lo menos, un cuaderno entero pero, en resumen: yo me enrollé con ella, nos acostamos, nos seguimos acostando por una semana, ella sintió algo por mí y yo le dejé en claro que no quería ninguna relación con ella, me abofeteó y desde ahora me ha tenido un asco enorme. Yo intenté salir del salón de una maldita vez pero ella me lo impedía, me miraba como si quisiera hablar conmigo pero como si esperara a que le preguntara que quería, entonces suspiré, intentando calmarme.

  — ¿Te puedes apartar, por favor? Es que tengo clase en el otro edificio y no querría llegar tarde.— Le dije, de forma calmada y esbozando una sonrisa forzada y ella se quedó ahí, de brazos cruzados, como si no me hubiera escuchado.— A ver, o te quitas por las buenas, o te quitas por las malas.— exclamé, pero ella seguía ahí. Yo suspiré pesadamente, «Alex, tranquilízate, ¿no querrás que ocurra como la última vez? Ante todo, no la toques, ni la roces que si no, te acusa de maltrato y tendríamos que pasar de nuevo a comisaría.» Tienes razón, así que me crucé de brazos, igual que ella. Ella era una chica más baja que yo, pero no por unos poco centímetros, ella podría medir 1.60, aproximadamente, tenía el cabello castaño, unos ojos oscuros y, como no, un buen cuerpo, tenía un par de... «por favor Alex, deja de describirnos a la muchacha, o, por lo menos, tan detallado.»  Bueno, vale, tranquila. Entonces, mientras que yo hablaba con mi propio subconsciente, ella se acercó demasiado a mí y no exagero cuando lo digo, es que podría notar hasta su aliento.

─ ¿Tienes algún plan para hoy? ─Preguntó, de forma coqueta, «Oh, oh, tenemos un problema, como le digas que si y le digas que vas con aquella mujer  despampanante, te va a pegar de nuevo, pero si dices que no, va a intentar contigo y tu no quieres eso, ¿verdad?» Claro que no pero entonces, ¿qué hago? «Ese problema ya es tuyo, arréglatelas como puedas.»  Gracias por tu ayuda. Yo me quedé mirándola, mientras que ella se iba acercando poco a poco hasta que, alguien me agarró del brazo y me arrastró hacia su dirección, fue un movimiento tan brusco que mi pie se resintió y yo hice una mueca de dolor. Quien me había agarrado era unos de mis mejores amigos, Paul, él era un hombre de gran altura, pelo negro rizado y con unos ojos celestes que enamoran a todos, de complexión fuerte, ya que estaba en el equipo de baloncesto. 

─ Deja de arrastrarte como una cucaracha, Paula, que Alex te va a seguir diciendo lo mismo, que no quiere salir contigo, que se te quede eso ya en la cabeza.─ Dijo él, con una expresión de enfado en su cara, ella le miró con odio y se marchó por donde vino, yo suspiré, gracias a Paul ya no tendría que enfrentarme a Paula, por ahora.─ Debería de dejar de salvarte en estas situaciones, ya van dos veces, la semana pasada y esta otra vez.─ comentó el pelinegro, riéndose. Yo le miré con cara de pocos amigos, intenté andar pero en cuanto mi pie llegó al suelo, un dolor atroz impidió que siguiera, apoyándome en mi amigo, él me miró con cara de preocupación y le expliqué lo que me pasó esta mañana.

─ No voy a ir a la enfermería, Paul, estoy bien.─Dije, él había insistido en que fuera a la enfermería a que me diera unas pastillas para el dolor, pero dentro de poco tendría clase y no quería llegar tarde, ya que me advirtieron de que si llegaba otra vez tarde me expulsarían de la universidad y, por si acaso, siempre llegaba puntual a cada salón. Él bufó, mientras que pasaba mi brazo derecho por sus hombros para que no apoyara el pie demasiado tiempo en el suelo.

¿Un amor posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora