¿TODO ESTO POR ÉL?

CAPÍTULO 25

*Dani*

No, justo ahora mas. Un tiempo indefinido. Eso es que no sabe cuando vamos a volver. No, yo no me voy.

-Pepe lo siento, pero eso no. No podemos dejar nuestra vida aquí, lo tenemos todo. Es mas, imagínate las fans de aquí, ¿Qué van a pensar?- dije levantándome de la mesa indignado y alejándome todo lo posible para que no escucharan lo que hablaba con él.

-Dani, sabes perfectamente que es tu trabajo. Como ya dejasteis vuestra vida en Sevilla, ahora os toca separaros de Madrid. Las fans lo entenderán-.

-¿PERO TU ESTAS LOCO?- dije chillando, por lo que tuve que bajar la voz ya que todas las miradas iban hacia mi. -Que no Pepe. Tu sabes que yo te apoyo en lo que quieras pero es que ese es el problema. Que para ti es trabajo mientras que para mi es mi vida. Tu ya tienes tu mujer, tus hijos y tu trabajo, pero yo no. Tienes que entenderlo. ¿Y dices que las fans lo entenderán? JAJAJAJAJA que poco las conoces. Si ya les dolió que dejáramos Sevilla, imagínate España. Que no, que no me quiero ir a vivir allí- dije al borde de las lagrimas.

-Dani, no hagas esto mas difícil. Es tu futuro. Allí en Italia a lo mejor te esperan cosas mejores. Nunca lo sabes si no lo pruebas.- dijo intentando convencerme.

-Vamos a ver, que no me voy a ir a Italia por mucho que digáis. Ya bastante me costó volver a rehacer mi vida en Madrid para que ahora me vengas con estas. Que no hombre, que no.- dije con la poca voz que me quedaba.

La gente se piensa que por ser famoso no se tiene sentimientos. Y por supuesto que los tengo. Soy un chaval de 16 años, que tenía su vida normal, en Sevilla, con sus amigos, un niño alegre, con su móvil, su libertad, sus momentos personales. La gente no se da cuenta que en cuestión de estos dos años han pasado muchas cosas. Me ha tocado dejar todo eso atrás para convertirme en el ídolo de muchas niñas que tienen lo que yo tenía. No puedo salir con ninguna chica, si no se lia Si es con una amiga y ya se ponen celosas. No puedo salir a dar una vuelta haciendo el tonto, por las fotos que me puedan hacer. No puedo comerme una hamburguesa tranquilo. Me llevan a vivir a Madrid, así , de repente, lo que añade otro problema. Tengo que mirar con mil ojos con quien voy, porque hay mucha gente que se acerca a mi solo por la fama y después de superar todo esto y sacar el lado positivo a las cosas, se creen que no lo paso mal. A mucha gente que me critica me gustaría verla en mi lugar, haber como lo pasa.

-Dani, te dejo unos días para que entres en razón. Es lo mejor para ti. Espero que tu gente cercana te abra los ojos- y con las mismas me colgó.

Lágrimas empezaron a caer por ms mejillas, cosa que hizo que me girara, para que no me viera Rosa llorar. Noté una mano en mi espalda. Me giré y pude ver a mi hermano.

-Bro es una putada. Yo tampoco quiero irme- dijo, haciendo que llorara mas aun.

-Jesús,no puedo- dije abrazándome a él.

-¿Que pasa?- preguntó una voz a nuestra espalda.

Era Andrea. Rosa estaba a su lado mirándome. Al ver que mis ojos se encontraron con los suyos bajó la mirada.

-Nada, tranquila. Vamos a seguir cenando anda- dije dirigiéndome junto con ellas a la mesa.

Me senté de nuevo al lado de Rosa, la cual había vuelto a mirarme preocupada. Le sonreí, intentando que no se preocupara, al fin y al cabo le había traído aquí para intentar arreglarlo con ella, no para amargarle.

-Y bueno, ¿Qué tal por Madrid, Rosa?- dijo Jesús mientras ella estaba concentrada en su móvil.

-Pues no se, como me habéis visto. Echo de menos a mis amigos, pero bien, a todo se acostumbra una- dijo con resignación, levantando la vista de su móvil y dejándolo encima de la mesa.

Mi bolsillo vibró. Cogí mi móvil mientras ellos seguían hablando de sus cosas, sobretodo Andrea y Rosa, de la gente de Valencia.

Rosa:

Estas bien? No me gusta verte mal😞😶

De mi boca salió una sonrisa. Esta chica es mi vida.

Yo, a modo de respuesta, puse mi mano en su muslo y apreté levemente. A lo que ella se sobresaltó , ya que no se lo esperaba, pero en ningún momento me quitó la mano, simplemente me sonrió. Al no decirme nada dejé mi mano ahí, mientras ella seguía hablando un poco mas nerviosa.

Terminamos de cenar y Jesús y yo llevamos a la cocina los platos, mientras ellas seguían hablando.

-Tío, esta si que me gusta de verdad- dije con una sonrisa de niño pequeño.

Jesús sonrió ante mi gesto y volvimos al jardín. Para nuestra sorpresa cuando llegamos,ellas estaban en el borde de la piscina riéndose. Una mirada de mi hermano me bastó para saber lo que teníamos que hacer. Fuimos por detrás y las empujamos.

-¿Sois gilipollas?- grito Andrea enfadada -¡Que me he planchado el pelo!- dijo con voz de pija, cosa que nos hizo mucha risa a todos -No,enserio, me lo había planchado...- dijo ya con su voz normal.

-Pero si estas guapa de todas las formas- dijo Jesús acercándose cuidadosamente a la piscina,apoyándose en el borde. Yo,al ver que no mojaban a mi hermano me acerqué también.

En 4 segundos estábamos chopados de arriba a abajo.
Rosa salió de la piscina y se sentó en el borde.

-Dani, dame un abrazo- dijo abriendo los brazos.

Jesús al ver esa escena se metió en la piscina con Andrea riéndose.

No podía decirle que no. Me acerque a ella y noté como se destensaba bajo mis brazos. Los dos a la vez sonreímos. Escondí mi cabeza entre su cuello y su hombro y pode notar su olor. Ella comenzó a acariciarme la espalda. Poco a poco fue subiendo las manos hasta estar enganchada a mi cuello y me rodeó con sus piernas. Al ser mas baja que yo me rodeó solamente mis piernas,lo que provocó lo risa. La aupé un poco hasta que sus piernas quedaron rodeándome la cintura. Ella se colocó mejor en mi cuello. Parece que no estaba cómoda con la cabeza en mi cuello. Levantó la cabeza y me miró a los ojos sonriendo. No voy a aguantar así mucho mas tiempo sin besarle.

Parece que me leyera la mente; me empezó a dar besos en el cuello hasta acabar en el lóbulo de la oreja. Esto no.

-Rosa,para- dije en un susurro, que más bien fue una suplica.

Los ojos se me cerraban solos. Dani,contrólate.

-Sientate,anda- dijo con voz de niña buena.

Le hice caso y me senté en el borde de la piscina. Ella colocó sus piernas a ambos lados de mi cintura y me abrazó mas fuerte. Después de un rato se separó lentamente de mi. Se mordió el labio y me concentré demasiado. Noté como colocaba sus manos en mi torso. Me empujó levemente y luego un poco mas fuerte hasta que caí en el agua, con ella encima. Salimos al exterior y nos empezamos a reír todos. Nuestra risa fue interrumpida por el timbre. Noté como Rosa me miraba.

-¿Quien será?- dijo Andrea.

-No se,aquí no suelen venir vecinos a estas horas- dijo mi hermano encogiéndose de hombros.

Continuará...